La agencia espacial rusa Roskosmos prevé comenzar entre 2015 y 2016 las pruebas de vuelo de su nueva nave tripulada, anticipó este martes el director de Programas Tripulados de la entidad, Alexei Krasnov.
“El boceto del nuevo vehículo está concluido y en estos momentos se está realizando la fase de diseño técnico. Lo más importante es que la nueva nave sea capaz de volar más allá de la órbita terrestre baja. Si todo va bien, podremos comenzar las pruebas de vuelo entre 2015 y 2016″, explicó.
Según precisó, esas pruebas podrían llevarse a cabo desde el cosmódromo ruso de Baikonur, en Kazajstán.
A su vez, el subdirector de Roskosmos, Vitaly Davyidov, informó que para ensayar la nueva nave se usarán el nuevo lanzador Angara o los existentes Proton y Zenit.
“Si las pruebas de vuelo del Angara culminan con éxito, lo usaremos. Si surge algún problema, se podrá usar los cohetes existentes, Proton o Zenit”, indicó.
Según adelantó anteriormente el presidente de la corporación rusa de ingeniería espacial Energía, Vitali Lopota, la nueva nave tripulada, que en un futuro podría sustituir a las Soyuz, no sólo será capaz de viajar a la Estación Espacial Internacional (ISS), sino también a la Luna.
Representacion artistica de la nueva nave
La nueva nave, de última generación, aterrizará con una precisión diez veces mayor que la de las Soyuz gracias a un novedoso sistema que utilizará paracaídas y motores de propulsión a chorro. Los paracaídas se accionarán en la última fase del descenso y funcionarán junto con los motores de propulsión a chorro.
Según está previsto, se diseñarán varias versiones de la nave, destinadas para viajar a la órbita terrestre y lunar, reparar vehículos espaciales y retirar de la órbita los satélites inoperativos y fragmentos grandes de basura espacial.
Durante el diseño técnico de la nave se trabajarán con especial atención todos los puntos débiles detectados en la fase de boceto. El proyecto técnico deberá ser sometido a evaluación en julio de 2012.
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