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miércoles, 19 de septiembre de 2012

Vuelve la ‘guerra del Pacífico’ entre Japón y China por la soberanía de unas islas


La soberanía sobre unas islas en el Pacífico ha vuelto a disparar la tensión entre Japón y China. Cierre de fábricas, protestas en la calle y frente a las embajadas, disturbios, amenazas diplomáticas entre Tokio y Pekín han disparado antiguas rencillas entre ambas naciones. Desde hace década tanto unos como otros reclaman la propiedad del archipiélago de Senkaku -conocido como Diaoyu en Pekín-. Sin embargo, la escalada antijaponesa se inició cuando el Gobierno nipón adquirió tres de las cinco islas en disputa, y para las autoridades chinas esto es “una gran provocación”.

En las últimas horas, miles de manifestantes se han echado a la calle en Pekín frente a la Embajada de Japón. Las autoridades del país ha desplegado un fuerte cordón de seguridad de centenares de policías antidisturbios mientras los manifestantes corean lemas antinipones y arrojan objetos como botellas y huevos. Además, hoy se conmemora el aniversario del llamado ‘incidente de Mukden’, que abrió la puerta a la ocupación japonesa del territorio chino de Manchuria en 1931 y a la segunda guerra entre los países. Ese incidente está considerado en China como un momento de humillación para el país.

Muchos de los manifestantes portan retratos del que fuera líder chino Mao Zedong, mientras otros llevan pancartas en las que se leen lemas como "Mao, despierta", "Las Diaoyu son chinas", "Protejamos las Diaoyu", "Que le den a Japón", "Japón, enanos", "Recordemos el incidente de Wukden".

Cierre de negocios japoneses

Ante la escalada de la tensión de las últimas horas, numerosas empresas japonesas instaladas desde hace años en China han decidido cerrar sus puertas para evitar ser víctima de los ataques. Multinacionales como Toyota o Panasonic, que ha sufrido daños materiales en sus dependencias, no han abierto hoy sus instalaciones. Honda y Nissan también han decidido “detener la producción de automóviles”. Mazda Motor ha decidido ser incluso más cauta y ha anunciado que su planta de ensamblaje de Nanjing echará el cierre hasta el viernes.

La tensión entre China y Japón, segunda y tercera economía del mundo, respectivamente, se ha intensificado después de que la semana pasada el Gobierno japonés adquiriera de su dueño japonés el terreno de varias de las islas Senkaku (Diaoyu en japonés), cuya soberanía reclama Pekín.

Ambos países, que mantuvieron intercambios bilaterales por valor de 345.000 millones de dólares (263.000 millones de euros) en 2011, reclaman la soberanía de este pequeño archipiélago de islas, de apenas 7 kilómetros cuadrados, que actualmente administra Japón y que se cree cuenta con importantes recursos naturales y energéticos.

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