El asistente de la Secretaría para Asuntos Políticos y Militares de Estados Unidos, Andrew Shapiro, afirmó que Israel y Estados Unidos llevarán a cabo los ejercicios militares conjuntos "más grandes" e "importantes" de su historia como aliados.
Hablando ante el Instituto Washington para Políticas del Cercano Oriente, Shapiro precisó que 5.000 militares de ambas naciones participarán en las maniobras, en las que se probará la efectividad de la defensa antimisiles de Israel ante un ataque simulado del enemigo.
"Las maniobras conjuntas nos permitirá aprender de la experiencia de Israel en el combate urbano y en el área de contraterrorismo".
"La tecnología israelí ha demostrado ser determinante para mejorar nuestra Defensa Civil y proteger a nuestras tropas", puntualizó el alto funcionario, explicando que la tecnología de protección de blindados y la especialmente diseñada "cobertura israelí", está siendo usada exitosamente por las tropas estadounidenses en Afganistán e Irak.
El oficial norteamericano agregó que pronto Israel podrá acceder a un proceso de notificación expeditivo en el Congreso, que le permitirá acelerar la compra y venta de armas entre ambas naciones aliadas. Los países que gozan de un proceso expeditivo de notificación en el Congreso norteamericano son los miembros de la OTAN, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelandia.
Shapiro subrayó que la Administración Obama apoya a Israel; a pesar de los comentarios de un alto jefe de las fuerzas armadas de EEUU, quien expresó la preocupación de que Israel no avise a Washington antes de ejecutar una acción militar contra las instalaciones nucleares iraníes.
"Nuestra relación en materia de defensa y seguridad con Israel es amplia, profunda y más intensa que nunca", declaró Shapiro, quien añadió que la ventaja militar de Israel ha sido de "alta prioridad" para el presidente Barak Obama, para la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y para él mismo.
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