El proyecto de reflotamiento del submarino nuclear soviético K-27, averiado y hundido en el mar de Kara en los años 80, puede costar unos US$50 millones, declaró hoy Anatoli Zajárchev de la corporación nuclear rusa Rosatom.
"Las personas que prepararon el K-27 para ser hundido miraron al futuro. Quiero decir que lo hundieron a una profundidad de 33 metros en espera de las futuras generaciones que ya tengan la tecnología necesaria para el desguace", dijo Zajárchev a RIA Novosti.
Señaló que todos los donantes (socios de Rusia en el marco de la asociación global) incluidas Francia y Alemania, están dispuestos a participar en el proyecto de reflotamiento siempre y cuando el Gobierno ruso tome la respectiva decisión.
"Esta decisión ya pronto será tomada y entonces podremos captar fondos del presupuesto nacional y de los países donantes", comentó Zajárchev en los pasillos de la Conferencia sobre el manejo de residuos radiactivos auspiciada por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
El submarino nuclear soviético K-27 fue puesto en servicio en abril de 1962. En 1964 estableció un record en distancia de navegación autónoma. El 24 de mayo de 1968 sufrió un accidente radiactivo que causó nueve muertos y afectó a todos los tripulantes.
Poco después, el K-27 fue sometido a conservación y en 1979 fue retirado del servicio operacional. A principios de los 80 fue hundido en el mar de Kara cerca de la costa nordeste del archipiélago de Nueva Zembla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario