Bagdad, 22 dic (PL) Al menos 40 personas murieron y otras 149 resultaron heridas hoy a causa de 10 atentados en serie en distintas zonas de esta capital, mientras continúa muy conflictivo el ambiente político de Irak.
El portavoz del Ministerio del Interior, Ziad Tareq, aseguró que se registraron 10 explosiones, aunque horas antes otras fuentes oficiales habían reportado 13 ataques con bombas, a la vez que el Ministerio de Salud corroboró las cifras de fallecidos y lesionados.
Según Tareq, las detonaciones ocurrieron en los distritos de Halawi, Bab Al-Muatham y Karrada, en el centro de Bagdad, los barrios de Adhamiyah, Shuala y Shaab (norte), Jadriyah (este), Ghazaliyah (oeste), así como en Al Amil y Al-Doura (sur).
Los ataques, los más mortíferos en las últimas dos semanas, fueron perpetrados esta mañana en horas de gran movimiento de personas y generaron una situación de tensión en la capital debido a que varias calles fueron acordonadas por fuerzas de seguridad.
Mientras círculos políticos vincularon la ola de atentados con carros bomba a la reciente retirada de las tropas estadounidenses de Irak, concluida el pasado domingo, otros recordaron la vulnerabilidad del país en plena crisis política con claros visos de sectarismo.
La orden de arresto emitida por el Ministerio del Interior contra el vicepresidente sunnita, Tareq Al-Hashemi, por presunta relación con actos terroristas en 2009, acentuó las disputas entre ciudadanos de esa confesión islámica con el primer ministro, el chiita Nouri Al-Maliki.
El jefe de gabinete reclamó a autoridades de la región autónoma del Kurdistán que entreguen al vicemandatario y amenazó con destituir al viceprimer ministro Saleh Al-Mutlak, también sunnita, luego que describió al Ejecutivo como una dictadura.
Al-Hashemi restó ayer credibilidad a las imputaciones y las atribuyó a "móviles políticos, más que penales", pero descartó someterse a juicio en Bagdad y propuso como alternativa que se le procese en el territorio kurdo, donde está refugiado desde comienzos de semana.
La crisis llevó a que el exprimer ministro Iyad Allawi, líder del bloque Al-Iraqiya respaldado por sunnitas, boicoteara las sesiones del Parlamento retirándose de todos los debates, al tiempo que amenazó con colapsar el Gobierno de unidad, sacando a los seis ministros que posee.
ocs/ucl
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