Varios oficiales rusos intentaron hacer llegar de manera ilícita a China 30 misiles antisubmarinos y 200 bombas de aviación vía Tayikistán como si fueran chatarra.
A finales de Febrero fuentes militares rusas confirmaron que se había lanzado una investigación contra un grupo de oficiales de la Armada de Rusia y varios hombres de negocios por intentar introducir en China armas de contrabando a través de Tayikistán por valor de 18 millones de dólares.
Según el plan que habían trazado, estas armas habían sido declaradas como destruidas por una empresa que había recibido 45000 dólares del presupuesto federal para este trabajo. En realidad, las armas fueron preparadas para ser transportadas a China, embarcadas en ferrocarril y declaradas en las aduanas como chatarra.
Unidades militares y policiales han lanzado varias investigaciones para descubrir posibles casos de contrabando en varios arsenales militares.
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