La administración estadounidense inició el retiro parcial de sus tropas militares apostadas en Puerto Príncipe. Según explican los voceros militares, esa reducción no disminuye el compromiso con el país sino que solo comprende una modificación a la naturaleza del operativo. Desde ahora, la seguridad de la misión humanitaria pasa a ser responsabilidad de las fuerzas de paz de la ONU, que integran 10 mil efectivos, y la policía haitiana. No se conoce la cifra exacta de militares que quedará en la isla. Una cantidad menor de fuerzas, manifiesta el general estadounidense Douglas Fraser, será necesaria en el país a medida que la ONU y el Gobierno haitiano reafirmen el control de la situación. El mando norteamericano está seguro de que no puede decirse que la violencia en Haití se haya generalizada, pero será una tarea difícil para los “cascos azules” el dominar completamente la situación con el reparto de la ayuda. En los últimos días han sucedido nuevos asaltos de bandas sobre los convoyes de la ONU. Así, una muchedumbre detuvo el 5 de marzo a una caravana que transportaba alimentos y saqueó dos camiones antes de que las fuerzas de paz recuperaran el control. Varias unidades ya se embarcaron a los navíos de la Armada provocando ciertos temores entre los haitianos de que se les abandonen por completo, opinan en el mando militar de EE. UU. A lo largo de enero y febrero varios representantes del Pentágono, así como de la Secretaría de Estado, aseguraban que la presencia de sus tropas en Haití sería "a largo plazo".
RT
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