Se anunció que la misión de los 500 marines ubicados en la base de Morón de la Frontera (Sevilla) es constituir una fuerza de reacción rápida para intervenciones en África en casos de ataques a las embajadas de Estados Unidos. Sin embargo, no va a ser esa su prioridad. El principal cometido es garantizar la inviolabilidad de la base de Rota.
Hace dos semanas, el Consejo de Ministros autorizó la llegada y establecimiento en la base aérea sevillana de un contingente de 500 militares estadounidenses para, según la versión oficial, conformar una fuerza de reacción rápida diseñada específicamente para actuar ante sucesos como el asalto al consulado de Estados Unidos en Bengasi (Libia), donde resultó muerto el embajador norteamericano. Tras los sucesos, el Departamento de Defensa fue duramente criticado por la escasa rapidez de respuesta ante este suceso: se envió un pequeño equipo de fuerzas especiales desde Rota.
Sin embargo, tal como ha sabido El Confidencial Digital de altos mandos militares españoles, la misión principal y el motivo último de su presencia en Sevilla es otro, es garantizar la “inviolabilidad” y la seguridad de la base de Rota ante cualquier posible incidente o ataque. Se trata de una misión clave para la US Navy porque allí se ubicará parte del nuevo escudo antimisiles.
El misil de los 20 millones de dólares
De acuerdo con esas fuentes, que conocen ciertos detalles reservados de este despliegue especial, el Pentágono ha solicitado disponer de un contingente militar de acción rápida en las proximidades de Rota para proteger “diverso material y armamento muy sensible que irá llegando a Cádiz en los próximos meses y años”, así como a los cuatro destructores que conformaran el escudo antimisiles.
Hablan, en concreto, de armas con un “componente tecnológico puntero”, cuya custodia y despliegue requiere de medidas de seguridad “extraordinarias”. Las fuentes consultadas rehúsan precisar de qué tipo de armamento se trata, aunque podrían referirse, entre otros, a los misiles RIM-161 SM-3.
Este misil, de cuyas características ya informó ECD, es una de las piezas clave del futuro escudo antimisiles que Estados Unidos instalará en Rota una vez lleguen los cuatro destructores Aegis capacitados para su lanzamiento. Está específicamente diseñado para eliminar cualquier misil enemigo de largo alcance.
Su coste asciende a cerca de 20 millones de dólares por unidad, pesa 1.500 kilogramos y tiene una “potencia destructiva descomunal”, tal y como advierten expertos militares consultados, no por su capacidad explosiva sino por la velocidad con la que impacta contra su objetivo.
A 15 minutos de Rota
Algunos efectivos unidades de esta fuerza de reacción rápida ya han comenzado a llegar a Morón de la Frontera. Aún restan por llegar el grueso de los 500 marines, pero en la base sevillana ya se pueden ver aparcados los dos aviones de transporte Hercules C-130 y los seis V-22 Osprey de despegue vertical (VTOL), que son una fusión de helicóptero y avión turbohélice de alta velocidad y diseñado específicamente para meter y sacar rápidamente hasta 32 militares en escenarios de combate.
Según indican las fuentes militares consultadas por ECD, en caso de incidente en Rota las características de este despliegue permitirían llevar “desde Morón hasta la costa gaditana a 200 militares en apenas quince minutos”.
El despliegue de este contingente norteamericano no supera el límite de tropas fijado por el tratado bilateral firmado entre Estados Unidos y España. Ni en la base de Morón ni en la cifra total de militares estadounidenses destacados en España.
Vea a continuación un vídeo de cómo opera uno de estos aviones V-22, iguales a los desplegados en Morón por Estados Unidos:
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