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jueves, 18 de agosto de 2011

La fuerza aérea turca bombardea a la guerrilla kurda en el norte de Irak


El conflicto kurdo amenaza con desestabilizar de nuevo el sureste de Turquía y también el Kurdistán iraquí. Ayer, once miembros de las fuerzas de seguridad murieron en una emboscada contra un convoy militar en la provincia turca de Hakkari, presuntamente lanzada por la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Cuatro explosivos estallaron al paso de los vehículos, provocando la muerte de diez soldados y un «korucu», un miembro de las guardias rurales, e hiriendo a otra decena de militares.Como respuesta, horas más tarde catorce aviones de la fuerza aérea turca bombardeaban un total de 60 objetivos en los montes Kandil, en el norte de Irak, donde tiene sus bases la organización separatista. Las regiones de Zap, Avasin-Basyan y Hakurk también fueron atacadas por la artillería y la aviación turca, según un comunicado del propio ejército de Turquía.«Hemos agotado la paciencia mostrada durante el Ramadán», dijo ayer el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogán, que en un primer momento había abogado por esperar al final del mes sagrado musulmán antes de tomar medidas contra el PKK. No obstante, la presión del ejército y de la opinión pública ha llevado al gobierno turco a actuar de manera contundente. El ataque de ayer eleva el número de soldados muertos a manos de la guerrilla a más de treinta en el último mes.Erdogán evitó aclarar los rumores sobre la posibilidad de que el ejército turco lance una ofensiva terrestre en territorio iraquí para erradicar las bases del PKK, pero respondió con promesas de acciones firmes. «Desde ahora, nada será discutido, sino ejecutado», aseguró. Hoy tendrá lugar una reunión del Consejo Nacional de Seguridad de Turquía, en la que gobierno y ejército decidirán la estrategia a seguir.Paciencia agotadaLa guerra entre el PKK y las autoridades turcas se ha cobrado unas 40.000 vidas desde 1984, la mayoría kurdos. El conflicto ha bajado de intensidad desde que el líder guerrillero Abdulá Öcalan fuese capturado en 1999, pero sigue causando un elevado número de bajas. El PKK es considerado un grupo terrorista no sólo por Ankara sino también por EE.UU. y la Unión Europea.El gobierno de Erdogán, que hace poco más de un año lanzó una fallida «iniciativa democrática» destinada a resolver este problema, parece haber adoptado últimamente una posición mucho más dura al respecto. «Nuestra paciencia se ha agotado. Aquellos que no se distancien del terrorismo tendrán que pagar el precio», declaró ayer Erdogán, en clara referencia a las organizaciones y partidos nacionalistas kurdos.Estas, por su parte, acusan al ejecutivo de «persecución política». Más de 4.000 miembros y representantes del partido de base kurda BDP –la cuarta fuerza política del país– estánencarcelados acusados de «colaboración con el terrorismo».Ayer, un alto tribunal criminal de Estambul prohibió ejercer durante un año a los abogados de Öcalan, quien, a pesar de su encarcelamiento, continúa siendo el líder indiscutible de la organización. Los letrados enfrentan una acusación criminal por su presunta ayuda al PKK, que habría excedido sus obligaciones como abogados.Según la agencia Firat, cercana al PKK, esta mañana continúan los bombardeos aéreos en el norte de Irak. Tal y como ha podido constatar ABC, la policía está en estado de alerta en las ciudades con barrios de elevada población kurda, en previsión de posibles disturbios.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y sera que los Kurdos no son seres humanos para la comunidad Internacional.

JOSE dijo...

Evidentemente que los kurdos, aunque sean humanos,no tienen el derecho de subsistir. El principal problema de estas gentes, es que no han tenido a influyentes y adinerados conciudadanos que les pudieran conseguir un territorio donde vivir, a base de sobornos y otras artimañas que no sabemos.

salu2