Me he hecho con unas fotos a través de Facebook, que merece la `pena publicar. Una de ellas seguro que ha sido publicada muchas veces, ya que no creo que algo tan bonito hubiese pasado desapercibido y las otras son sacadas muy cerca de mi casa; en una playa se pueden hacer carreras de muchos tipos,pero de avionetas...... se hace difícil ¿verdad?
Estas fotos son de la playa de Ribadesella, lugar maravilloso de la costa del cantábrico en Asturias
La playa de Santa Marina es un lugar que recomiendo su visita.
Este es el articulo que un periódico local,ha publicado y explica esta procesión de ligeros aeroplanos
La playa riosellana de Santa Marina recibió ayer a unos peculiares visitantes. Se trató de 19 avionetas y aeronaves que eligieron este arenal para aterrizar y realizar una concentración organizada por la Asociación Ultraligerista del Principado de Asturias (AUPA) que atrajo la atención de numerosos vecinos y curiosos. Según explicó uno de los portavoces de AUPA, el objetivo de este evento era «acercar la aeronáutica a la gente para que conozcan de cerca el mundo de la aviación».
Entre los pilotos que participaron en la concentración había asturianos, cántabros y castellano leoneses. «Aterrizamos en la playa aprovechando la marea baja y visto el éxito de participantes y de público repetiremos el año que viene», indicaron desde la organización del evento que dio por conseguido su objetivo. «Ha habido gente que ha podido ver de cerca los aviones, subirse a la cabina y tocar los controles. Han podido comprobar que no es tan complicado. No es necesario ser un súper hombre para poder pilotar un aparato de estos. Está al alcance de todo el mundo», aseguró Kike, uno de los organizadores de esta concentración en Ribadesella.
Marco RODRÍGUEZ
La Asociación de Ultraligeristas del Principado de Asturias (AUPA) organizó el pasado sábado un espectacular aterrizaje en la playa de Ribadesella. A la hora de salir desde el Aeródromo de La Morgal apareció un frente débil, una banda de niebla con lluvia fina, a la altura de Lastres, que se desplazaba hacia el oeste y que seleccionó las aeronaves y pilotos. Esto es, de ocho ultraligeros que salieron de la base llanerense, sólo aterrizaron en la playa riosellana cuatro, que se atrevieron a desafiar a las masas nubosas.
Eran los pilotados por Borja, George Steyvers, Miguel y Vicente. El aterrizaje de este último, quien hizo varios viajes y actuó de explorador, fue quizás el que mayor expectación despertó. Una avioneta Cessna también estuvo dando vueltas por la playa mientras los ultraligeros estaban parados, pero finalmente no aterrizó. Por último, se incorporó al grupo de aviones en la playa un Savannah, procedente de Santander.
Los miembros de la Asociación Kike y Javi marcaron previamente la playa y avisaron de la meteorología y de la situación de la marea. Decenas de curiosos que paseaban por la zona se quedaron para asistir a los aterrizajes y se interesaron por las maniobras y el modo de operar de los pilotos.
A la vuelta, uno de los ultraligeros no pudo pasar y aterrizó en la playa de La Griega, en Colunga, Allí, en el camino de acceso, durmió a la espera de que el domingo bajara la marea y se aclarase el cielo, como así ocurrió. Aventura en estado puro.
Disfrutarlas, no tienen desperdicio
salu2
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