contadores de visitas

jueves, 7 de junio de 2012

OTAN, ¿socia o enemiga de la Federación Rusa?

EUCLIDES E. TAPIA FLACSO
Sin otorgar garantías jurídicas, la Cumbre de Chicago propuso un intercambio constante de información acorde a las capacidades de los sistemas de defensa de estos antiguos antagonistas


ENCUENTRO. Los mandatarios de países miembros de la Organización del Atlántico Norte se reunieron el 20 y 21 de mayo en Chicago, Estados Unidos. Foto: Cortesía | Gobierno España



2012-06-03 — 12:00:00 AM — Los pasados días 20 y 21 de mayo fueron testigos de la celebración en Chicago de la última Cumbre de la OTAN. Los principales temas tratados fueron: la cuestión afgana, el fortalecimiento de la red de asociaciones de la OTAN en distintas regiones del mundo y la defensa de sus miembros frente a los retos del siglo XXI. En cuanto al primero, la Declaración final de la XXV Cumbre, acordó que Afganistán asumirá la ‘responsabilidad’ de la guerra contra los talibanes a mediados del 2013 y que las tropas internacionales darán por cerrada su misión en ese país a finales del 2014. 

En relación al segundo gran tema, bajo el principio de la seguridad cooperativa, y apoyada en su ventaja militar comparativa, la OTAN se involucra cada vez más con terceros países, disponiendo de más de 300 modalidades de cooperación, lo que la aleja de su versión primigenia de organización militar regional, para transmutarse en una plataforma global de seguridad, que le permita actuar en el futuro inmediato, en escenarios de conflicto próximos a Europa, como el Cercano Oriente, el Cáucaso, Asia Central, norte de África, etc.) 

En cuanto al tercer gran dilema, basado en la idea de complementariedad y compartimiento, la cumbre en Chicago instrumenta la iniciativa ‘Smart Defense’ (Defensa Inteligente), aprobando un paquete de más de 20 proyectos que les permitirá a sus aliados compartir responsabilidades y beneficios. En lo concerniente a asuntos precisos, la cumbre reiteró su apoyo al ingreso a la OTAN de Georgia, Macedonia, Montenegro y Bosnia-Herzegovina; al igual que haciendo abstracción del reconocimiento a Kosovo, insistió en que Rusia revoque su reconocimiento de la independencia de Abjasia y Osetia del Sur. En cuanto a Siria, manifestó ‘preocupación creciente’. 

EL COLLAR NUCLEAR ALREDEDOR DE RUSIA 

Por otro lado, un punto que exige consideración peculiar, es de las relaciones con Rusia. Sobre ello, cabe advertir que este cónclave se caracterizó por la profundización de los desencuentros entre ese país y la OTAN. Y no es para menos, ya que como en los mejores tiempos de la guerra fría, en el pórtico de la cumbre de Chicago se informó del emplazamiento de misiles norteamericanos en Europa (EuroDAM). A propósito, Polonia presta su territorio, para que a solo media hora de la frontera occidental de Rusia, se instalen misiles antibalísticos del tipo Patriot Advanced Capability-3 (PAC-3). Otro tanto hace Rumania, que admite misiles interceptores estadounidenses SM-3, con un radio de acción de más de mil kilómetros, o sea, con capacidad de alcanzar los Urales. 
Completan la urdimbre, un radar de alerta temprana en Turquía y buques de guerra estadounidenses estacionados en el puerto español de Rota (Cádiz), además de radares móviles de alerta temprana emplazados en barcos de la Armada neerlandesa. Se suma a ello, el que a pesar de la necesidad admitida de racionalización del gasto colectivo (‘Smart Defence’), el sistema global de defensa antimisiles y el área de seguridad cibernética, fueron los únicos ámbitos de cooperación que en la cumbre, no sufrieron recortes financieros. Inclusive, la Alianza anunció la conclusión del despliegue de la primera fase del escudo antimisiles en Europa, además de la puesta en marcha de un sistema de vigilancia terrestre (AGS) que permitirá custodiar el territorio enemigo con ayuda de una red de radares y aviones espía. Como es palpable, la exhibición a las puertas de Rusia de semejante sistema de intercepción de misiles, es percibida por ese país, como una acción, como mínimo orientada a mermar sus capacidades defensivas. 

En previsión a lo anterior, Moscú había propuesto a occidente, realizar un estudio conjunto de amenazas y crear un sistema antimisil único y técnicamente integrado con la OTAN, como un mecanismo de ‘doble llave’ que permitiría a ambas partes tomar conjuntamente la decisión de abatir misiles, pero asignando responsabilidades separadas por sectores geográficos. El fundamento de dicha propuesta descansaba en la lógica, de que si desde su cosmogonía el proyecto se desarrollaba de forma independiente, este podría ser utilizado contra la capacidad nuclear disuasoria rusa. En replica, la propuesta no fue acogida, y lo mas que se podría considerar eran, dos sistemas autónomos pero coordinados. La respuesta aumentó las suspicacias de Moscú, pues ello equivalía a contener el potencial estratégico de Rusia habida cuenta de que, los misiles tácticos operativos rusos, al estar en la zona de detección del escudo antimisiles, ponen en peligro la seguridad nacional del país, simplemente porque ningún otro misil cae en la zona de alcance de dicho sistema. 

EL ESCUDO ANTIMISIL Y LOS ESTADOS DEL EJE DEL MAL 

Tal apreciación del problema cobra fuerza, debido a que el argumento que sostiene que el escudo antimisil europeo, tiene en la mira a Irán o Corea del Norte, parece no tener consistencia, toda vez que los misiles persas, ni tienen carga nuclear (ni se le permitirá); ni están en condiciones de alcanzar el territorio de Europa, toda vez que, ni Teherán ni Pionyang tienen capacidad para lanzar misiles con alcance de ocho mil kilómetros, ni los tendrían en un futuro previsible. A su vez, es evidente que un hipotético lanzamiento de un misil de Corea del Norte contra Estados Unidos vía Europa Occidental, contradice las leyes de la balística. Es más, para contrarrestar la supuesta amenaza de alcance de los misiles persas, existe ya una base de radares en el desierto de Neguev (Israel), con equipo que tiene un alcance de 2,900 millas, (3 veces la distancia que separa las capitales de Israel y de Irán), al punto que el radar FBX ( Nevatim Air Base) controla la parte oriental de Rusia y gran parte del sur de ese país. No conforme con esto, el Senado norteamericano acaba de asignar 1.000 millones de dólares para el sistema de defensa antimisiles de Israel conocido como Cúpula de Hierro. 

Paralelo a ello, en rechazo a la oferta rusa de utilizar conjuntamente la estación de radar de Gabala (Gabalinsk), que este país alquila en Azerbaiyán; la OTAN y los Estados Unidos decidieron desplegar componentes del escudo antimisiles en Turquía, a pesar de que no hay diferencia significativa entre el sureste de ese país y Azerbaiyán desde el punto de vista técnico y militar. Con todo, en el supuesto de que la futura estación esté realmente apuntando contra Irán, el radar desplegado en el sureste de Turquía (Kürecik), neutraliza dicha amenaza. Siendo así, qué sentido puede tener la instalación del sistema de defensa antimisil en Europa oriental, que no sea exclusivamente la intersección de los misiles rusos. En virtud de ello, Moscú exigió a la OTAN garantías vinculantes de que el escudo antimisiles no apuntará a Rusia. En contrapartida, sin otorgar garantías jurídicas de ningún tipo, la Cumbre de Chicago propuso ‘fortalecer la transparencia a través del intercambio constante de información sobre las oportunidades actuales que correspondieran a los sistemas pertinentes de defensa de la OTAN y Rusia’. 

PROGNOSIS 

En consecuencia, si en las reuniones proyectadas del Consejo OTAN-Rusia, no mejoran la confianza, la trasparencia y la predictibilidad sobre su piedra de toque (escudo antimisil) y se contraponen las preocupaciones aliadas sobre las intenciones de Rusia respecto a los despliegues militares cerca de las fronteras de la Alianza; el desiderátum apunta a que de facto puedan quedar en entredicho la vigencia del Tratado de Corto y Medio Alcance INF de 1987, que eliminó los euro misiles balísticos y de crucero nucleares o convencionales y el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III), de diciembre de 2010 entre Moscú y Washington y el mundo enfrente una nueva carrera armamentista, similar a la protagonizada durante la Guerra Fría.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola

" A propósito, Polonia presta su territorio, para que a solo media hora de la frontera occidental de Rusia, se instalen misiles antibalísticos del tipo Patriot Advanced Capability-3 (PAC-3). Otro tanto hace Rumania, que admite misiles interceptores estadounidenses SM-3, con un radio de acción de más de mil kilómetros, o sea, con capacidad de alcanzar los Urales"

Eso no es correcto.

La capacidad ABM del sistema Patriot PAC-3 es ridícula e insignificante para las armas ofensivas rusas. Su defensa ABM es terminal lo que significa que sólo puede enfrentar un determinado tipo de misiles balísticos y sólo en su fase terminal.

El caso del SM-3 Standard es parecido aunque tiene unas capacidades mayores. Siguen siendo ridículas frente a las armas ofensivas rusas y siguen siendo terminales lo que, de nuevo, significa que sólo ante determinados tipos de misiles balísticos y sólo en determinadas condiciones favorables en su fase terminal, en este caso.

Aparte, los Urales están a bastante más de 1000 kms de Rumania.

Además, el radio de la munición no es lo importante. Lo realmente interesante es la altura de interceptación y la velocidad máxima del blanco quedando en tercer plano el alcance.

El problema de los Patriot PAC-3 es que tienen un alcance de interceptación muy pequeño frente a los blancos balísticos y sólo contra aquellos que no desarrollan una orbitación, o sea, que se elevan y caen sin más. Como los SRBM tipo Scud o Nodong o etc.

El problema de los Standard SM-3 es que no ofrecen altura de interceptación como para amenazar los ICBMs rusos... porque no los alcanzan, para enternos rapidamente. Por lo tanto, pueden ser útiles contra SRBMs pero no contra ICBMs o SLBMs porque sólo podrían enfrentarlos en su fase terminal donde el bus orbital deja paso a los vehículos de reentrada (RV) complicando las cosas enormemente a las defensas.

Para ser gráfico y claro, los ICBMs rusos pasarían por encima de las defensas ABM Europeas sin que éstas pudieran alcanzarlos.

Por si fuera poco, van a colocar las baterías en Polonia a muy poca distancia del encláve ruso de Kaliningrado. Esto visto así suena amenazante pero en realidad genera una gran debilidad a estos porque expone excesivamente los equipos a una saturación de las armas ofensivas rusas. Total, que les hacen un favor porque les facilitan las cosas.

Una cosa es lo que se venda en lso medios y otra la realidad. Ni lso Patriot PAC3 ni los Standard SM-3 tienen opción a derribar los ICBMs rusos.

Hasta luego

JOSE dijo...

A mi me gusta mucho poner estas noticias, por que llevo muchos años siguiendo el sistema anti misiles ruso, y lo considero lo más efectivo del mundo; un ejemplo claro es que mientras los USA se gastaban millones en poner a punto sus SM 3 o patriot, los soviéticos ya eran capaces de defender el cielo de Moscú
en los años 60-70.Uno de los motivos principales del interés occidental sobre su desarrollo, es que ellos eran incapaces de interceptar los SS-20 que durante décadas fueron el verdadero armas de damocles a la cual no tenían medios de interceptar

salu2