Actualizado:
14/01/2013 09:10 GMT
A pesar de la demagogia del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, sobre la oposición del Occidente a la nuclearización de Irán, una nueva encuesta indica que la mayoría de los israelíes considera la economía y no a Irán el problema más peliagudo al que se enfrenta la nación israelí.
Los participantes tenían que responder a la siguiente pregunta: ¿Cuáles de los siguientes seis casos deberían ser más importantes para el próximo ente israelí?
1. La amenaza iraní
2. El deterioro de las relaciones con los palestinos en Judea, Samaria y Gaza
3. La inestabilidad en los países de la región, entre ellos Siria, Egipto y El Líbano
4. Asuntos económicos como el costo de la vida y el precio de la vivienda
5. La educación
6. La integración en el mercado laboral de los ultraortodoxos
El 43 % de los encuestados considera que los asuntos económicos son el asunto más relevante en las próximas elecciones parlamentarias del régimen israelí, según la encuesta llevada a cabo por “Times of Israel”.
Solo el 12 % de los participantes en la encuesta, el 23 % de los votantes derechistas y 2 % de los votantes izquierdistas, opinó estar preocupado por Irán y su programa de energía nuclear.
En otras palabras y agrupando los temas, el 60 % está preocupado por los asuntos socioeconómicos, el 19 por la seguridad y 16 por la paz.
En las dos últimas semanas que quedan para las elecciones legislativas, todo énfasis en la seguridad beneficiaría a Netanyahu y a su partido Likud Beiteinu y el acento en la economía favorecería a Shelly Yachimovich, del Partido Laborista.
El 23 de diciembre de 2012 en una entrevista grabada con el canal 2 de la televisión israelí, Netanyahu sostuvo: "Evitar que Irán se convierta en una potencia nuclear es, yo diría, el objetivo central en mi próxima legislatura si gano la confianza de los votantes israelíes".
El régimen de Tel Aviv ha amenazando en reiteradas ocasiones con atacar las instalaciones nucleares del país persa so pretexto de que ese país persigue objetivos bélicos, argumento que Irán rechaza contundentemente: su programa es pacífico y como signatario comprometido del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y miembro de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) tiene derecho a desarrollar y adquirir tecnología nuclear con fines pacíficos.
sj/nii/
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