Brasil y Turquía criticaron a las potencias por pregonar el desarme nuclear sin eliminar sus arsenales, al responder con dureza el viernes a la afirmación estadounidense de que el "mundo es más peligroso" después del acuerdo nuclear que alcanzaron con Irán. Seguir leyendo el arículo
En medio de la polémica con Estados Unidos tras la firma de un acuerdo entre Turquía, Brasil e Irán para enriquecer uranio iraní en territorio turco, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, tensaron el debate con sendos discursos ante el III Foro de las Civilizaciones en Río de Janeiro."La existencia de armas de destrucción masiva es lo que hace el mundo más peligroso", y no los acuerdos con Irán, dijo Lula ante representantes de 119 países.Lula respondió a fuertes cuestionamientos de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, el jueves en relación a la firma del acuerdo que involucra a Turquía y Brasil, dos países que ocupan asientos rotativos en el Consejo de Seguridad de la ONU. Por ese acuerdo, Irán entregará 1.200 kilos de uranio ligeramente enriquecido a Turquía y recibirá 120 kilos de combustible nuclear para un reactor científico en un plazo de un año."Pensamos que hacer ganar tiempo a Irán, permitir a Irán que ignore la unidad internacional que existe sobre su programa nuclear, hace el mundo más peligroso", dijo Clinton, quien además enfatizó que existen "serios desacuerdos" con Brasil sobre este tema.Lula, que en los últimos días ha demostrado malestar por la forma en que Estados Unidos recibió el pacto, subrayó que Brasil y Turquía fueron "a Irán a buscar una solución negociada" a la crisis por el programa nuclear y defendió nuevamente la búsqueda de una salida dialogada.Las potencias nucleares, que creen que Irán busca dotarse de armas atómicas, enviaron al Consejo de Seguridad un nuevo proyecto de sanciones contra Teherán redactado por Estados Unidos y aprobado por los grandes países nucleares que revisan la cuestión (China, Francia, Gran Bretaña y Alemania).En tanto, Erdogan cuestionó la credibilidad de las potencias nucleares para pronunciarse sobre terceros países con ambiciones atómicas. "Deberían eliminar" sus propias armas nucleares para poder ser "convincentes" en sus exigencias a Irán, señaló entre aplausos del público, que escuchaba el discurso con traducción simultánea. "Quienes hablan de eso deberían eliminar las armas nucleares de sus propios países. (...) Es la única forma de ser convincentes", añadió el líder turco, a un lado del mandatario brasileño y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien no se pronunció sobre el tema en su discurso.Estados Unidos y Rusia habían considerado que el acuerdo podría ser la última oportunidad de diálogo para Irán antes de nuevas sanciones. Pero el pacto no los dejó satisfechos, principalmente porque Irán anunció horas después de firmarlo que continuaría enriqueciendo uranio al 20%.El ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Celso Amorim, dijo en rueda de prensa que la voluntad de Irán de enriquecer uranio al 20% en su territorio nunca estuvo sobre la mesa de negociaciones del acuerdo.Desde Washington, funcionarios estadounidenses dijeron que lograron avanzar en las discusiones con las demás potencias para sancionar a Irán, pero sin involucrar a Brasil y Turquía. "Las delegaciones turca y brasileña no discutieron de ningún detalle del texto (de sanciones) por ahora, de modo que no hemos oído su posición al respecto", señalaron bajo condición de anonimato.Brasil y Turquía han venido criticando la búsqueda de sanciones contra Irán. El gobierno brasileño argumenta que el acuerdo alcanzado sigue la línea pedida del presidente estadounidense, Barack Obama, en una carta enviada a Lula hace 20 días. La prensa brasileña divulgó el jueves una copia de la misiva, en la que queda claro que el gobierno de Obama buscaría sanciones contra Irán a pesar del acuerdo.
AP
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