Las fuerzas de la misión militar de la Unión Africana en Somalia se apoderaron de la carretera estratégica que une la capital del país con el aeropuerto internacional en Mogadiscio. Las unidades del movimiento islamista Al Shabab fueron desplazadas de este territorio.
Inicialmente los extremistas de Al Shabab, que son vinculados con la red terrorista Al Qaeda, lograron cortar la calle en algunos lugares, incluyendo la encrucijada central Dabka, pero luego las tropas internacionales los hicieron retroceder a una distancia de 500 metros. En el cuerpo de estas fuerzas sirven más de 6,300 militares de Uganda y Burundi.
Por el momento, los militares de la Unión Africana están construyendo enclaves y fortificaciones en la carretera para mantener el control sobre esta vía estratégica. Los insurgentes manifiestan su disposición de "seguir luchando hasta que las fuerzas del gobierno se queden sin munición". Al Shabab intenta instaurar en Somalia un "estado islámico puro".
Las combates en la capital del país africano comenzaron el lunes, tras una explosión en un gran hotel que mató a 31 personas. La cantidad de muertos del conflicto civil ya ha superado los 115.
El papa Benedicto XVI hizo un llamado humanitario para Somalia. “Mi pensamiento se dirige a Mogadiscio, desde donde continúan llegando noticias de violencia y que ayer se convirtió en teatro de una nueva masacre. Expreso mis condolencias a las familias de las víctimas y a todos aquellos que en Somalia sufren a causa del odio y de la inestabilidad”, dijo el pontífice. Sin embargo, algunos temen que los extremistas de Al Shabab lo interpreten como una injerencia ‘cristiana’ en tierra islámica, lo que puede agravar la situación.
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