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miércoles, 11 de agosto de 2010

El reino de la anarquía insurgente

Baquba, capital de la oriental provincia de Diyala ubicada a 50 kilómetros al noreste de Bagdad, sobre el río de mismo nombre, está habitada desde tiempos preislámicos. En 2002 era un boyante centro comercial famoso por sus naranjales, poblado por 280.000 personas.

Pero tras la invasión a Iraq en marzo de 2003, Baquba quedó destrozada por los combates entre las fuerzas de la ocupación y la insurgencia, y también entre varios grupos combatientes y Al Qaeda, según antiguos residentes en la ciudad hoy refugiados en Damasco.

A fines de 2006, la ciudad estaba controlada por la resistencia sunita iraquí. Pero a principios de este año, Al Qaeda consolidó su presencia en Baquba, advirtieron los refugiados.

Más de la mitad de sus habitantes debieron abandonar la ciudad. "La vida en Baquba es insostenible", dijo a IPS Aziz Abdulla, profesor universitario desempleado que se mudó a Damasco la semana pasada.

"No hay ninguna seguridad. La violencia aumenta día a día porque no hay control del gobierno ni existen las fuerzas de la coalición. Terroristas y otros combatientes dominan la ciudad. Es la ciudad del terror", aseguró.

Los asesinatos y secuestros ocurren sin freno. "Nos acostumbramos a ver cuerpos en las calles. Vi demasiados. Nadie los puede tocar porque te matan. Los combatientes observan a la persona que se acerque y la matan ahí mismo o después", relató.

Ningún periodista occidental se atreve a ir a Baquba.

"Creo que la mitad de la población huyó, y los que se quedaron nunca salen de casa", señaló el profesor. "Los que siguen allí aguardan sentados su muerte, que puede llegar por la irrupción de un terrorista a sus hogares, un coche bomba o un tiroteo", añadió.

El hospital general de Baquba está por colapsar.

El médico Ahmed Shibad, de 30 años, huyó de esa ciudad hace un mes y ahora vive en el barrio de Al-Qudsiya, en las afueras de Damasco, junto con decenas de miles de otros refugiados iraquíes.

"Escapé de Baquba por culpa de los terroristas y el ejército iraquí. Las condiciones de atención en mi hospital eran muy, pero muy malas. No teníamos suministros y las fuerzas iraquíes lo ocuparon y utilizaron como puesto de observación. Los francotiradores disparaban desde el techo", relató.

Al igual que Abdulla, Shibad considera que Al Qaeda controla la ciudad sin que las fuerzas estadounidenses hagan algo para detenerlos. Pero su principal motivo de queja son los efectivos iraquíes.

"Las soldados iraquíes son quienes determinan quien entra al hospital y quien no. Eso es un problema para los médicos", señaló. "Sacan a muchos civiles ya internados allí. Nuestra morgue puede conservar 12 cuerpos, pero siempre hay más", añadió.

Shibad indicó que antes de la invasión y ocupación a Iraq, encabezada por Estados Unidos, había 600 médicos en la provincia de Diyala. Lo último que supo es que sólo quedaban 124 y que esa cifra disminuía todos los meses.

Una de las bases estadounidenses de Baquba es conocida como Campo Boom entre sus soldados, por la enorme cantidad de ataques que sufre a manos de los distintos grupos armados, según relataron los refugiados.

Otra Base de Operaciones de Vanguardia (FOB) llamada FOB Scunion está separada del Campo Freedom I por una carretera conocida como Camino RPG (granada lanzada por un cohete, en inglés) por la cantidad de ataques contra las fuerzas de la coalición.

"Los estadounidenses sólo controlan un kilómetro de ese camino, el principal, y donde se encuentran la oficina del gobernador y el juzgado en el centro de Baquba. Rara vez patrullan la ciudad porque siempre los atacan", dijo a IPS un refugiado recién llegado de Iraq, quien pidió ser identificado como Haida por miedo a represalias de grupos armados o de las fuerzas de la coalición.

"Todos los días vemos ataques contra los estadounidenses. Eso se debe a que ellos mismos crearon sus enemigos por la brutalidad con que trataron a la población de Baquba desde el comienzo de la ocupación".

Haida señaló que el control de la ciudad es compartido entre grupos de la resistencia iraquí que combaten a las fuerzas de la coalición y Al Qaeda. De cualquier manera, hombres armados son quienes controlan la mayor parte de Baquba.

Pese a su pequeño tamaño, en la provincia de Diyala murió la sexta mayor cantidad de soldados estadounidenses, en comparación con los que perecieron en las 18 que tiene Iraq. Según el Departamento (Ministerio) de Defensa estadounidense, hubo al menos 144 efectivos muertos, 44 de ellos este año.

Haida y Abdulla, ambos procedentes de distintas zonas de Baquba, indicaron a IPS que la ciudad estaba casi cerrada. No hay mercados y los que permanecen abiertos funcionan con frutas y verduras cultivadas en la zona.

"No viene nada de Bagdad porque no hay forma de llegar por los puestos de control en manos de grupos insurgentes. Si pasas por uno y perteneces a la secta del Islam equivocada, te matan en el acto. La gente dejó de ir a la capital. Quedamos aislados", relató.

Abdulla señaló que la gasolina es demasiado cara para la mayoría de la población y la inflación está fuera de control. Casi no hay combustible porque los "camiones ya no pueden llegar a Bagdad", prosiguió.

"No hay dinero en el banco porque trasladarlo desde Bagdad a Baquba es demasiado peligroso. El gobierno no puede controlar la situación y diversos grupos pueden robárselo. Nuestra ciudad se convirtió en una ciudad muerta", subrayó.

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