La inquebrantable alianza política-militar de Estados Unidos con Israel encontró su nueva encarnación en la venta de 20 cazas de 5ª generación, acordada el 7 de octubre en Nueva York por los altos representantes de la Defensa israelí y el complejo industrial-militar norteamericano.
Dando cumplimiento a la decisión del Gobierno israelí a favor de la compra de los aviones de caza F-35 'Relámpago II' de producción estadounidense, el director general del Ministerio de Defensa del Estado hebreo, Udi Shani, firmó y entregó a la productora Lockheed Martin la carta de aceptación de la oferta de 20 aeronaves de aquella clase. Así Israel va a ser el primer estado fuera del propio EE. UU. en obtener los aparatos, que están considerados los más avanzados desde el punto de vista de aplicación de toda la tecnología ultramoderna en la aviación.
El coste de la transacción es de 3 mil millones de dólares, conforme a la información difundida por la empresa operadora. El suministro se cumplirá tan sólo en 2016, por lo que la Administración israelí no se apresuraba con el negocio. Además, según informa la agencia AP, sigue en pie la opción de 75 cazas que las partes del presente acuerdo discutían inicialmente.
“Estamos muy contentos con la decisión del Gobierno de Israel de adelantarnos con la Carta de aceptación de la oferta del Gobierno estadounidense en cuanto a los F-35,” señaló Tom Burbage, vicepresidente ejecutivo de dicha empresa y el director general del Programa de Integración del F-35. “Esto es otro paso en la relación existente desde hace mucho tiempo entre Lockheed Martin y la nación israelí. El 'Relámpago II' reforzará la situación con la seguridad nacional de Israel tanto militarmente como industrialmente”.
Puesto que Israel considera a Irán como una amenaza estratégica, citando sus llamadas a la destrucción del Estado hebreo, su sospechoso programa nuclear y misiles, varios expertos ya destacaron que estos cazas serían capaces de alcanzar territorio iraní pasando por alto su escudo antiaéreo. Hace varios meses el propio Ejecutivo de Tel Aviv aludió que podría emprender esa acción militar, una vez considerados como fallidos los esfuerzos internacionales para contener el programa nuclear iraní.
La aeronave contratada es capaz de llevar a cabo el combate aéreo, atacando simultáneamente unos blancos terrestres y siendo invisible para radares. Puede despegar verticalmente, alcanzar velocidades supersónicas en varios segundos, enchufarse a la redes de información al alcance. Se combinan en su diseño la cautela avanzada, un sistema perfeccionado del suministro de combustible, sensores completamente fundidos. La productora promete, además, unos gastos de explotación y de apoyo reducidos.
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