El titular ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, advirtió sobre las serias consecuencias de una operación terrestre en Libia. “Estamos preocupados por el desarrollo de los hechos en Libia. Todo indica que los participantes de la operación aérea se están implicando en el conflicto en tierra” –manifestó el diplomático al término de las conversaciones que mantuvo en Liubliana con su homólogo de Eslovenia, Samuel Zbogar. En las búsquedas de una salida de la crisis libia hay que guiarse por las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU –subrayó Lavrov. Gran Bretaña, Francia e Italia manifestaron que envían asesores militares a Bengasi “para prestar ayuda organizativa a los rebeldes libios”. Los líderes rebeldes piden armas y no excluyen que para vencer a Gadafi “pueda hacer falta ayuda directamente en suelo libio”.
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