Moscú envió una nota de protesta a Georgia a raíz de la paliza propinada a una rusa en el aeropuerto de Tbilisi. La Cancillería subraya en su declaración que Rusia no piensa dejar de lado los episodios de violación de los derechos de sus ciudadanos. Marina Bitsadze Rodiónova fue detenida la semana pasada sin explicación de las causas en el control de aduana cuando se disponía a salir de Tbilisi.
El caso de la ciudadana rusa Marina Bitsadze Rodiónova constituye una nueva provocación de Tbilisi –subraya la Cancillería rusa. Lamentablemente, la burda violación por el régimen de Saakashvili de los derechos humanos y de las normas humanitarias en Georgia se convierten en un fenómeno corriente –declaró a la prensa el portavoz del departamento de política exterior ruso, Alexéi Sazónov:
Cabe remarcar que los rusos en la Georgia de nuestros días se convierten sistemáticamente en víctimas de la arbitrariedad, independientemente de si estuvieron o no alguna vez en Abjasia y Osetia del Sur. Literalmente todos los que llegan a Georgia desde Rusia por asuntos particulares, son objeto potencial de provocación por los servicios secretos georgianos y realmente pueden verse entre rejas. A nuestros ciudadanos les meten furtivamente armas, dinero falso y drogas, les fabrican casos penales, después de lo cual son arrojados a la cárcel.
Marina ya tuvo experiencia de trato con agentes de los servicios secretos georgianos y de la aduana. El 24 de marzo del año pasado se le practicó un registro en el aeropuerto. Esta vez los aduaneros registraron a fondo todos sus objetos personales de la mujer y, como era de esperar, nada delictivo le fue encontrado. Luego le pidieron su tarjeta de crédito. Claro que Marina se negó a entregarla. Acto seguido unos agentes pusieron manos a la obra–dijo a nuestra emisora la propia Rodiónova:
El jefe de turno salió del cuarto y entró otro vestido de civil. Sin presentar documento alguno, me dijo: dame la tarjeta de crédito. Yo le contenté: no se la daré. Cuál es su cargo, si fui detenida explíqueme por qué motivos. Él me respondió que eso no es asunto mío. Minutos después entró el otro. Desde la puerta empezó a motejarme. “Espía rusa, parienta de la traidora Burdzhanadze.
Todo terminó con que esos dos “caballeros” georgianos le retorcieron los brazos a la dama, por la fuerza le quitaron la tarjeta de crédito e hicieron una xerocopia de la tarjeta. Después sin explicación alguna la soltaron. Por lo demás, puede considerarse como una explicación la frase clave pronunciada por el agente vestido de civil: “parienta de Burdzhanadze”. Marina efectivamente es parienta de la líder de la oposición georgiana. Y el presidente Saakashvili en los últimos tiempos está aprendiendo nuevos métodos de trabajo con los opositores –dijo a La Voz de Rusia, la presidenta del movimiento democrático Georgia Unida, Ninó Burdzhanadze:
Esto prueba una vez más que la gente que tiene que ver conmigo, con mi familia y con mi partido, y, en general, la gente que muestra una actitud negativa hacia las autoridades en Georgia está absolutamente indefensa ante las arbitrariedades. La mujer llegó a Tbilisi, a su patria, sin violar ningún punto de la legislación georgiana y es objeto de ofensa física y verbal por parte de las autoridades en el aeropuerto. Esto prueba que en Georgia no hay ninguna democracia, que en Georgia no hay estado de derecho
No hay comentarios:
Publicar un comentario