Moscú, 30 nov (PL) La jefatura militar rusa insistió en desvincular la crisis siria de un próximo periplo de una agrupación naval por el Mediterráneo y el Atlántico, mientras crecen hoy las especulaciones en torno a ese tema.
Medios de prensa señalaron el próximo 6 de diciembre como la fecha de salida al Océano Atlántico de una escuadrilla formada por el portaaviones Almirante Kuznetsov, el gran buque antisubmarinos Chabanenko y dos naves de apoyo.
Fuentes del Estado Mayor General señalaron que la agrupación naval podría llegar a aguas próximas a Siria antes de finalizar este año, pero el jefe de esa entidad, Nikolai Makarov, aclaró que la salida de los buques de la armada nada tiene que ver con la situación en Siria.
Ante la insistencia de la prensa, Makarov señaló que Rusia posee compromisos con socios occidentales para participar en maniobras conjuntas en el Mar Negro, donde a la referida escuadrilla se unirá el buque de vigilancia Ladni.
Otras fuentes militares, citadas por el diario Komsomolskaya Pravda, afirman que si es necesario abastecerse de víveres, agua y combustible en la base de tránsito siria de Tartus, lo harían el Chabananenko y los buques de escolta.
En todo caso, el Almirante Kuznetsov, que entró a la Fuerza Naval rusa en 1991, quedaría en alta mar, pues los muelles de Tartus no están capacitados para recibir a la plataforma marina rusa, con una capacidad de desplazamiento de 60 mil toneladas.
Además, otros medios de prensa locales aclaran que la referida escuadrilla sólo realizará ejercicios entre ellos y con la participación de la flota rusa del Mar Negro.
Todas las maniobras de la aviación a bordo del portaaviones se efectuarán en aguas internacionales, aclararon las fuentes.
Sin embargo, la versión en inglés del canal Russia Today estima que aunque los juegos de guerra se harán fuera de la base de Tartus, instalada a partir del acuerdo de 1971 entre la entonces Unión Soviética y Siria, la presencia rusa en el área "será útil".
Nadie habla de evitar una intervención militar contra Siria con la asistencia de Rusia o cualquier otra fuerza, aclaró el agregado militar sirio en este país, Suleiman Abudaiev, citado por Interfax.
Para nada se deben relacionar los buques rusos que pasarían por Tartus con la situación en Siria, estimó Abudiav, quien recordó que Rusia es amiga de Siria y cualquier buque de esta nación puede visitar sus puertos en cualquier momento para reparaciones u otros propósitos.
El portaaviones ruso de propulsión nuclear lleva a bordo ocho cazas SU-33 de la fuerza aérea naval y dos helicópteros KA-27, mientras en su arsenal posee 12 misiles cruceros y otros armamentos.
rc/to
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