EE. UU. reveló los datos acerca de su arsenal nuclear, desconocido desde 1961 y que hasta ahora era considerado por el gobierno como un secreto de Estado.
Según un informe del Pentágono, actualmente el país cuenta con 5.113 cabezas nucleares. Al mismo tiempo, el arsenal estadounidense ha sido reducido en un 84% desde su máximo nivel de 31.225 ojivas a fines del año fiscal de 1967.
Durante los últimos meses se han realizado en Washington intensos debates acerca de la necesidad de revelar esta información. La decisión final se tomó con la finalidad de "apoyar al Tratado de No Proliferación Nuclear que últimamente pierde su influencia". El organismo de Defensa califica a este paso como "significativo". "En nombre de los esfuerzos para la no proliferación nuclear, es importante aumentar la transparencia sobre el arsenal", afirmó el Pentágono.
Este lunes la secretaria de Estado de ese país, Hillary Clinton, comprobó oficialmente en su discurso (en la conferencia dedicada al Tratado de No Proliferación Nuclear que se celebra en Nueva York) los planes de las autoridades de EE. UU. de dar a conocer estos datos secretos. Al contestar a la pregunta sobre si esta "apertura" influye a los intereses nacionales del Estado, Clinton declaró que estaba segura de lo contrario. "Para quienes dudan de que Estados Unidos hará su parte en relación con el desarme, éste es nuestro registro, estos son nuestros compromisos y transmiten una señal clara e inconfundible", dijo.
Sus palabras, en particular, fueron pronunciadas en respuesta a las declaraciones del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad. El mandatario iraní en su discurso volvió a exigir que Estados Unidos se retire del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) por haber sido el único país en lanzar bombas atómicas “contra Japón y haber utilizado armamento con uranio empobrecido en la guerra de Iraq” y seguir amenazando con armas nucleares a sus adversarios. También demandó que se establezca un control internacional más severo sobre los arsenales de armas nucleares que están a disposición de las potencias nucleares. ¿Los mejores motivos o pura apariencia? Los analistas evalúan de distinto modo las nuevas prioridades de la dirección norteamericana en transparencia. Vladímir Dvorkin, general ruso y experto del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de Rusia, cree que EE. UU. no informa nada nuevo al anunciar oficialmente el número de sus ojivas nucleares. "Los avisos sobre todas las reducciones de armas estratégicas ofensivas se facilitan dos veces el año y contienen todas estas cifras. Se puede calcular el porcentaje de reducción fácilmente", dijo, hablando ante la radio rusa Eco de Moscú. "En cuanto a las armas nucleares tácticas, los países están unidos con obligaciones unilaterales. No se confirman los datos por ninguna inspección, pero no hay razones para sentir desconfianza ante esta cuestión".
Alexander Konovalov, director del Instituto de Evaluaciones Estratégicas y de Análisis de Rusia, opina que el Estado norteamericano revela información sobre sus ojivas con el objetivo de apoyar a la iniciativa de un mundo sin armas nucleares: "Las armas nucleares tendrán menos importancia en la estrategia militar de EE. UU. porque, según los militares y políticos estadounidenses, ya no existen tareas militares que no se puedan resolver con armas de alta precisión".
RT
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