contadores de visitas

martes, 4 de mayo de 2010

Kim Jong-il viaja a China

El líder de Corea del Norte, Kim Jong-il, cuyas escasas apariciones públicas son siempre motivo de especulaciones, ha viajado hoy a China en busca del apoyo económico y respaldo diplomático de su mayor aliado en la región. Pekín, que durante décadas ha apoyado a los líder norcoreanos, se está hartando de las acciones provocativas de su vecino, especialmente en el tema nuclear, pero está dispuesto a dar su respaldo económico a Kim para evitar el caos en sus fronteras.

Kim Jong-il en China

Consciente de la difícil posición de Pekín, se espera que al líder norcoreano se le exija afloje su control sobre los militares y regrese a la mesa de negociaciones sobre el desarme nuclear internacional organizada por China. Se trata del primer viaje de Kim al exterior desde la apoplejía que sufrió en 2008 y que Pyongyang nunca ha confirmado.

Kim ha llegado vestido con su tradicional traje color marrón y con gafas oscuras, tras ser escoltado por una caravana de unas 50 limosinas y otros coches, al hotel Furama en el activo puerto de Dalian. Ha atravesado la frontera antes del amanecer en su tren blindado, resguardado por policías en cada estación de parada. El hotel Furama ha cubierto su fachada con una sábana blanca como parte de las medidas de seguridad, también para mantener alejada a la prensa.

En su último viaje en 2006, Kim hizo un recorrido por los centros industriales de China para ver de cerca la creciente actividad económica de la potencia emergente. Dalian, una ciudad manufacturera reconstruida que ha atraido gran cantidad de inversión extranjera en los últimos años, es un símbolo del desarrollo que los líderes de Pekín han estado promocionando ante Kim y su padre, el fundador del Estado comunista Kim Il-sung, para revivir la moribunda economía del norte.

Hasta ahora, Kim no ha tomado medidas, ya que las reformas económicas que necesita para estimular al país le obligaría a salir de su aislamiento autoimpuesto y podría socavar su idelogía de los "militares primero", que justifica las privaciones a las que somete a la población para construir un poder militar lo suficientemente fuerte para evitar una invasión.

Aunque el viaje ha estado sumido en el secretismo y no ha habido confirmación oficial de ninguno de los gobiernos, los periodistas que se agolpaban en la ciudad fronteriza de Dandong fueron expulsados del área por los agentes de seguridad chinos justo antes de que el tren blindado cruzara el río. En Dalian, la policía local ha impedido que las televisoras surcoreanas sigan a Kim.

Los analistas se preguntan si el hijo menor de Kim, Jong-un, le acompaña en la visita para así presentarlo como su heredero ante Pekín.

EL PAIS

No hay comentarios: