JERUSALÉN.- El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, Gabi Ashkenazi, admitió ante la comisión interna que investiga el asalto a la flotilla internacional de activistas a Gaza el 31 de mayo que hubo errores sin los que se podría haber minimizado el riesgo de causar daños.
"Tendríamos que haber acumulado fuerzas de forma mucho más rápida, usado fuego con armamento más preciso y neutralizar a los (activistas) que trataban de frenar el aterrizaje de nuestros soldados. Eso hubiese reducido el riesgo de causarles daño", dijo Ashkenazi.
"Esta es la principal lección para la próxima operación", añadió.Además de reconocer la manera errónea de proceder durante el violento abordaje el 31 de mayo al barco turco "Mavi Mármara" en aguas internacionales, que acabó con nueve muertos a bordo, Ashkenazi admitió errores a la hora de calcular la magnitud de la operación.
"El principal error fue pensar que habría 10 ó 15 personas a bordo, que tiraríamos bombas de ruido, los dispersaríamos y en un minuto seríamos capaces de desplegar a 15 de nuestros soldados", añadió el jefe del Ejército.
Tras reconocer los fallos cometidos por los comandos de su ejército, Ashkenazi destacó su "calma, valentía y moralidad" y afirmó que sus acciones fueron "proporcionadas y correctas".
La muerte de nueve activistas, ocho de ellos turcos y uno turco de origen americano, fue rotundamente criticado por la comunidad internacional que lo tachó de "desproporcionado". También lo fue dentro del país donde se cuestionó la amenaza que una operación de estas características suponía para la seguridad de sus soldados.
Ashkenazi ha sido el tercero en declarar ante la "Comisión pública para investigar los incidentes del 31 de mayo de 2010", encabezada por el antiguo juez de la Corte Suprema israelí Jacob Turkel.
El Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, fue le primero en declarar este lunes, antes de que el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, asumiese ayer "toda la responsabilidad" del incidente al testificar ante la comisión.
Netanyahu, que en el momento del abordaje se encontraba de visita en Estados Unidos, aclaró ante la comisión que todas las órdenes se emitieron de forma que pudiesen reducirse al máximo los daños y enfrentamientos violentos.
La comisión interna israelí es paralela a la emprendida por la ONU, con la que Netanyahu también ha accedido a colaborar. Su gobierno "no tiene nada que esconder", señaló el Premier, que destacó que ésta es la primera vez que Israel contribuye a la investigación de una operación de su Ejército impulsada por Nacion
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