KABUL/AP — Milicianos del Talibán mataron ayer a 13 miembros de las fuerzas de seguridad afganas, mediante un ataque contra un centro de reclutamiento en el norte del país y una emboscada contra un autobús que transportaba a oficiales militares por Kabul, el primer ataque importante en la capital en varios meses, dijeron las autoridades.
Un grupo de extremistas del Talibán lanzó un asalto contra un centro de reclutamiento en una acción que desató un tiroteo que duró al menos cinco horas en la provincia de Kunduz, según las fuentes. En el asalto rebelde contra el centro de reclutamiento perecieron cuatro soldados y cuatro policías.
El Talibán se adjudicó la responsabilidad de ambas acciones que dejaron además numerosos heridos.
En el otro ataque, dos rebeldes que llevaban explosivos consigo emboscaron por la mañana un autobús que transportaba oficiales afganos a su trabajo durante la hora de mayor tráfico en las fueras de la capital Kabul, dijeron las autoridades.
En esta emboscada perecieron cinco soldados y nueve quedaron heridos, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa, general Mohammad Zahir Azimi.
Los dos agresores dispararon primero contra el autobús antes de que uno de ellos hiciera detonar sus explosivos cerca del vehículo. Los soldados mataron a tiros al otro agresor, dijo Asimi.
La capital afgana ha estado relativamente pacífica durante meses salvo por algunos ataques dispersos que causan pocas bajas.
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