Un ataque de insurgentes en el sur de Afganistán ha acusado la muerte a seis soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) de la OTAN, ha confirmado la alianza en un comunicado, días antes de que Washington complete la revisión de su estrategia de guerra. Las últimas muertes se producen en los últimos días del año más sangriento para las tropas extranjeras y civiles afganos desde que los talibanes fueron derrocados en el 2001.
La ISAF no ha dado más detalles sobre el ataque, ni la nacionalidad de los fallecidos, pero se trata del número de bajas más numeroso en un sólo incidente con tropas extranjeras desde que seis efectivos perecieron en un ataque suicida en Kabul en mayo. Además, el 29 de noviembre, seis soldados de la OTAN murieron a tiros por un hombre que llevaba un uniforme de la policía fronteriza durante un ejercicio de entrenamiento en el este del país.
Más de 690 militares extranjeros han muerto en el 2010, lejos el año más sangriento de la guerra. En el 2009, fallecieron un total de 521 soldados y desde el inicio de la guerra las bajas totalizan 2.260. Junio fue el mes más sangriento para las tropas en Afganistán, con 103 muertos.
Los líderes de la OTAN acordaron en la cumbre en Lisboa, celebrada el mes pasado, poner fin a las operaciones de combate y entregar la responsabilidad a las fuerzas afganas a finales del 2014. Obama ha prometido comenzar a retirar las tropas en julio de 2011.
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