Es un problema difícil de atajar pero hay voluntad de ponerle remedio. El uso de redes sociales –como Facebook o Tuenti- por parte de los militares españoles desplegados en misiones en el extranjero está generando verdaderos quebraderos de cabeza a la cúpula de Defensa. Hay intención de atajarlos.
Los mandos españoles desplegados en zonas de operaciones han puesto en alerta al Ministerio por la utilización de redes sociales por parte de los soldados. Lo más común es que esas plataformas se reserven para comunicaciones con familiares y allegados, pero en ocasiones se han detectado ‘fugas’ de información relativa y sensible.
Este tipo de filtraciones, según fuentes del Ejército de Tierra con amplio conocimiento de la misión en Afganistán, deja a veces expuesto al público datos y pistas sensibles a través de los perfiles públicos de algunos militares que “no saben valorar lo que cuentan”.
Calendarios de patrullas, información sobre seguridad de las bases o, simplemente, datos identificativos de los soldados conforman el contenido ‘inapropiado’ en Facebook y Tuentique han detectado los mandos. No sólo en las misiones en Afganistán, sino también –aunque en menor medida- en Líbano.
Difícil solución
Según fuentes militares consultadas por El Confidencial Digital, Ministerio que dirigeCarme Chacón quiere atajar cuanto antes esta situación. La cuestión es que, a diferencia de la medida adoptada para los correos electrónicos oficiales –vea aquí la noticia-, este problema “no tiene fácil solución”, tal y como admiten las voces consultadas.
Se trata, aseguran, de una plataforma de comunicación ‘privada’, es decir, a la que Defensa no tiene derecho a acceder. El control directo, por tanto, está descartado. Actualmente, los mandos transmiten a los españoles desplegados en zona de operaciones la importancia de que “extremen la precaución” en cuanto a lo que cuentan en redes sociales sobre sus misiones.
Sin embargo, pese a los esfuerzos de los mandos se siguen produciendo este tipo de ‘filtraciones’ en Facebook y Tuenti, incluso en ocasiones “hasta con fotografías”.
Una de las soluciones que estudia Defensa es limitar el acceso a estas redes a través deun cortafuegos. Se trata de una herramienta que permite controlar la entrada a determinadas páginas webs, que se convierten en inaccesibles para la red donde se haya instalado.
De momento, Defensa no ha tomado ninguna decisión en firme sobre este asunto. Pero el tema está sobre la mesa y, a la vista de las insistentes quejas de los mandos, habrá pronto una solución.
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