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miércoles, 23 de mayo de 2012

F-X2: Los fabricantes están apostando alto para derrocar a los cazas


Un poco más de un mes desde la finalización del período para el cual el Presidente Rousseff elegir qué compañía para comprar 36 aviones de combate para la Fuerza Aérea (FAB), un comercio estimado en $ 10 mil millones, los tres finalistas - Saab de Suecia con sede en Boeing y Dassault de Francia - apostar alto para ganar el lucrativo contrato.


Boeing, que compite con los aviones Super Hornet, ha desembolsado US $ 5 millones desde 2009 en su campaña.El Super Hornet está en disputa con el Gripen, Saab y los Rafale de Dassault. En los esfuerzos por fortalecer las relaciones entre el gobierno de los EE.UU. y Brasil, no sólo Boeing está construyendo una oficina en Sao Paulo, pero también anunció que a finales de este año, se instalará un centro de investigación aeroespacial y de tecnología en el país.
En octubre, la compañía de EE.UU. también anunció un acuerdo de cooperación con la Empresa Brasileña de Aeronáutica (Embraer) y la Fundación para el Apoyo a la Investigación de São Paulo (FAPESP) para desarrollar un programa de biocombustibles para la industria de la aviación

Aunque el presidente de Boeing en Brasil, Donna Hrinak, embajador de EE.UU. en el país desde 2002 a 2004, niega que las inversiones no tengan relación con las negociaciones del proyecto F-X2 para la compra de aviones de combate, la empresa da una señal clara de que,quiere ganar terreno en Brasil, que ha demostrado economía fuerte en el escenario mundial.

De acuerdo con Dana Dacharoeden, director de la campaña F-X2 de Boeing , las acciones organizadas desde el año 2009 han participado no sólo los estudios para cumplir con los deseos de la presidenta Dilma, sino también el envío de expertos a Brasil para discutir los detalles del Super Hornet. "También hemos recibido una serie de visitas a las pruebas de los militares brasileños", señaló. También destacó que, dada la importancia que el país ha conquistado la economía mundial, la empresa evalúa constantemente que otros proyectos se pueden implementar. A pesar del esfuerzo, Dachroeden es consciente de que la decisión es mucho más complicado. "Dilma va a elegir".

Fuente: Correo Braziliense - Cristiane Bonfanti, a través de NOTIMP

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