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Por Zhang Haizhou y Zhao Shengnan
Pekín, 04/06/2012,(El Pueblo en Línea)-A pesar de que los Estados Unidos afirman que su cambio naval hacia la región de Asia-Pacífico no ha sido diseñado para la contención de China, en medio de una tensa situación marítima, la estrategia de Washington merece mayor atención, dijeron analistas.
Los EE.UU. reposicionarán sus fuerzas navales a fin de que el 60% de ellas se encuentren en el Océano Pacífico en el 2020, dijo Leon Panetta, secretario de Defensa de EE.UU., a la 11ª Cumbre de Seguridad de Asia en Singapur el sábado, dando los primeros detalles de la nueva estrategia militar que EE.UU. anunció en enero.
En la actualidad, la flota de 285 barcos de los EE.UU. está dividida de manera casi equilibrada entre el Atlántico y el Pacífico.
Cuando se le preguntó si el cambio de estrategia es un desafío para China, Panetta se mostró inflexible. "Yo rechazo esa visión por completo", dijo.
China dijo que mejoraría la capacidad de sus fuerzas y tiene la capacidad de "devolver el golpe" cuando sus "intereses fundamentales" estén bajo amenaza.
Ren Haiquan, un teniente general del Ejército Popular de Liberación (EPL) que encabezó la delegación china en el foro de Singapur, dijo el sábado que la redistribución naval planificada por Washington no es algo "desesperadamente grave", ni algo que "no importa".
"Todavía enfrentamos una situación muy compleja y a veces grave. Y estaremos preparados para todas las complicaciones. Hay un dicho que dice: ‘Trabajar para lo mejor y prepararse para lo peor’", dijo Ren, quien también es vicepresidente de la Academia de Ciencias Militares del EPL en Pekín.
"También vamos a mejorar nuestra estrategia militar, la defensa nacional y la capacidad de lucha del EPL. No vamos a atacar a menos que seamos atacados", dijo a los periodistas en el foro.
"Tenemos las medidas para devolver el golpe cuando los intereses nacionales fundamentales se vean amenazados", dijo.
El anuncio de Panetta se produjo en un momento en el que algunos países de la región Asia-Pacífico están involucrados en ocasionales disputas territoriales. Pescadores chinos fueron acosados por naves de guerra de Filipinas en aguas territoriales frente a la isla china de Huangyan, en el Mar de China Meridional.
Alrededor de 2.500 infantes de marina de EE.UU. se instalarán en Australia y puede haber un acuerdo similar en las Filipinas.
El anuncio de Panetta envió la señal más clara hasta ahora de que el reequilibrio del enfoque estratégico de EE.UU. es real, dijo Chris Johnson, un experto del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, al Wall Street Journal.
Wang Peiran, profesor visitante de estudios de seguridad en la Vrije Universiteit de Bruselas, dijo que era un elemento de disuasión.
"Es la disuasión, como decirle a los poderes regionales que eviten cualquier imprudencia''.
Un nuevo despliegue en la región de Asia-Pacífico significa que el papel de EE.UU. será "más que un simple policía. Será como un agente de seguridad", añadió Wang.
Oficiales de la Marina vigilan de cerca la ubicación de sus buques y los funcionarios de defensa de Estados Unidos no quisieron decir qué partes de la flota del Atlántico se reposicionará.
"No es realmente un gran cambio como Panetta dijo, y los principales factores que hay que tener en cuenta son los activos que van a ser cambiados", dijo Gary Li, analista militar y de inteligencia de Exclusive Analysis, una agencia de inteligencia de negocios con sede en Londres.
"Panetta mencionó transportistas, destructores y cruceros, pero, ¿y los submarinos? ¿Dónde tendrán su base? Que tengan su base en Pearl Harbor no es tan amenazante como si estuvieran en Guam. ¿Y cómo se van a usar?", dijo Li.
Es probable que Washington posicione sus buques de guerra lejos de China, dijo Tao Wenzhao, del Instituto de Estudios Americanos de la Academia China de Ciencias Sociales.
"Lo que realmente importa no es la distancia a China, sino el equipamiento y la actividad de EE.UU. en la región de Asia-Pacífico, un área que considera menos estable que la región del Atlántico", dijo.
"El cambio no es totalmente en contra de China, pero China es sin duda uno de sus objetivos."
A pesar de los recortes presupuestarios que se proyectan para reducir el gasto del Pentágono por un total de 487 mil millones de dólares durante los próximos 10 años, los EE.UU. desarrollarán nuevas armas para ayudar a reforzar la presencia de EE.UU. en Asia, dijo Panetta.
Sin embargo, Panetta buscó disipar la idea de que los EE.UU. están en contra de una China emergente, diciendo que "realmente no hay otra alternativa para nosotros más que mejorar nuestras comunicaciones y mejorar nuestras las relaciones".
"Ese es el tipo de relación madura que en última instancia, debemos tener con China", dijo, reconociendo las diferencias entre las dos economías más grandes del mundo en una variedad de temas, incluyendo el Mar Meridional de China.
A pesar de la creciente presencia militar de Washington en la región, no es probable que cambie su posición neutral en las disputas territoriales entre China y sus vecinos, dijo Niu Jun, profesor de política internacional en la Universidad de Pekín.
"Washington está reforzando los lazos con sus aliados asiáticos, pero también pueden refrenar a sus aliados de un enfrentamiento con China –lo cual sería constructivo."
El año pasado, el Comando Estadounidense del Pacífico llevó a cabo 172 ejercicios militares con 24 países diferentes, un número que aumentará en los próximos años, según prometió Panetta.
Además de Australia y Filipinas, los EE.UU. están buscando otros países, que Panetta no nombró, como posibles socios para bases. Sin embargo, las nuevas bases no están diseñadas para una presencia estadounidense permanente.
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