Reunión del Consejo de ministros de la ESA. / ESA
La Agencia Europea del Espacio (ESA) contará con una inversión de 10.119 millones de euros para los próximos tres años, según han acordado sus países miembros en la reunión del Consejo de ministros del organismo celebrado en Italia y clausurado hoy.
“Es un gran triunfo a pesar de la situación económica. Ha sido una reunión del Consejo muy difícil pero que se ha coronado con éxito”, ha declarado Jean–Jacques Dordain, director general de la ESA, que había propuesto inicialmente un presupuesto de 12.000 millones de euros para tres años, pero que la semana pasada reconoció que 10.000 millones sería una cantidad aceptable para mantener el nivel actual de actividad.
España ha acudido a este Consejo con una manifiesta escasez de fondos para suscribir proyectos que ahora han quedado fijados para su desarrollo en los próximos años y sin una estimación de financiación plurianual como hacen todas las delegaciones en estas cumbres.
La partida destinada a la ESA en el proyecto de presupuestos para 2013 es de 102 millones, menos de la mitad de la inversión comprometida en los últimos años en los proyectos espaciales europeos.
Además, España acumula ya una deuda de 164 millones de euros de los últimos años.
El recorte financiero y la consiguiente ausencia en los programas espaciales, como expresó la patronal del sector, tiene un impacto negativo automático en las empresas españolas puesto que en la ESA rige el principio de justo retorno, según el cual las industrias reciben contratos por valor igual a la contribución del propio país.
Mientras tanto, los ministros europeos han decidido enfocar sus inversiones, en el capítulo de programas voluntarios en los que cada país miembro decide participar o no y con qué gasto, en telecomunicaciones y meteorología, sectores con un alto potencial de crecimiento e impacto directo e inmediato en la economía.
Han aprobado los recursos para las misiones de observación de la Tierra en el periodo 2013-2017.
Además, han comprometido fondos para el desarrollo de un nuevo cohete Ariane 6 y la mejora del actual Ariane 5, en ambos casos con financiación inicial para dos años.
El Ariane 6 podría estrenarse en 2021 o 2022.
Los ministros también han aprobado el compromiso europeo en la explotación de la Estación Espacial Internacional (ISS) hasta 2020 y, en el marco de esta colaboración con la NASA, han dado luz verde al desarrollo del módulo de servicio del futuro vehículo tripulado multipropósito Orión estadounidense como contribución a las operaciones de la base orbital en el periodo 2017-2020.
El Consejo de ministros de la Agencia ha aprobado una declaración política encaminada a mejorar la coordinación con la Unión Europea.
a.r
elpais.com
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