Fuerzas de la ISAF –no se ha confirmado si eran españoles- abatieron a tiros ayer por la noche en Afganistán a dos insurgentes que protegían al ‘cerebro’ del atentado en el que perdieron la vida dos guardias civiles el pasado agosto. El ideólogo del ataque consiguió escapar.
Según informan fuentes oficiales, la operación se diseñó de forma conjunta entre las fuerzas armadas afganas y miembros de la coalición internacional. Los servicios de inteligencia localizaron en Murghab –localidad cercana a Qala e Naw- al presunto organizador del último atentado con bajas españolas en Afganistán.
En aquel ataque perdieron la vida el capitán de la Guardia Civil José María Córdoba y el alférez Abraham Leoncio Bravo Picallo, ambos de 33 años. También falleció Ataollah Taefy Khalili, traductor de nacionalidad española y origen iraní.
El operativo cercó la ciudad y varios vehículos circularon por las calles de la localidadsolicitando a los habitantes que salieran de sus casas para facilitar el registro. Durante el transcurso de la misión, dos insurgentes “amenazaron” la vida de los efectivos militares y fueron abatidos a tiros.
Más tarde se comprobó que estaban protegiendo la huida del objetivo buscado, del que no se encontraron pistas. Las fuerzas internacionales capturaron, además, a dos sospechosos que podrían tener pistas sobre el paradero de este líder terrorista.
Pese a que aún no ha habido confirmación oficial, todo parece indicar que fueron tropas norteamericanas las que acompañaron en esta misión al ejército afgano, dándose la circunstancia de que España tiene a todos sus efectivos en la provincia.
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