El presidente Dmitri Medvédev se reunió con Yunus-Bek Evkurov, el jefe de Ingushetia, república caucásica del sur de Rusia, para discutir las cuestiones relacionadas con el terrorismo en el Cáucaso Norte. El presidente de Rusia destacó que los extremistas que no dejen las armas en el Cáucaso Norte deben ser detenidos o exterminados. “Subrayo que con aquellos que se muestran intransigentes, no puede haber negociación alguna”, anunció Medvédev.
Evkurov contó al presidente ruso, que el año pasado, la mayoría de los extremistas que dejaron las armas pudieron volver a la vida pacífica. Por el momento en el territorio de esta república actúan cuatro ideólogos radicales, quienes se encargan de reclutar a jóvenes como miembros de estos movimientos extremistas. Según el líder de Ingushetia, cada mes tiene reuniones con los parientes de los extremistas muertos y los que están en la cárcel, incluyendo a las viudas y hermanas de los milicianos muertos, para que no se involucren en el terrorismo.
Varios terroristas suicidas, entre los cuales estaba el que se inmoló en el aeropuerto moscovita de Domodédovo, fueron preparados en una base que fue destruida por las fuerzas del orden rusas a finales de marzo. En este bombardeo resultaron muertos 17 extremistas.
Medvédev, por su parte, apoyó los esfuerzos de Evkurov por llevar a cabo una interacción activa con gente de diferentes niveles sociales de Ingushetia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario