A través de una nota, el MNA calificó el ataque israelí de ser una grave violación a la Carta de las Naciones Unidas, y una obvia violación a los principios de la soberanía y la integridad territorial de los Estados.
Cuatro aviones de combate del régimen israelí, utilizando el espacio aéreo de Arabia Saudí, entraron el pasado martes al país africano y bombardearon la fábrica de armas de Yarmuk, al sur de Jartum, capital de Sudán. En el incidente, dos personas perdieron la vida.
El viernes, el embajador de Sudán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Daffa-Alla Elhag Ali Osman, calificó el ataque de una “violación flagrante” de la Carta de la ONU, y exigió al organismo mundial la condena de este acto terrorista.
Esta no es la primera vez que Sudán acusa al régimen de Israel de hechos de esta índole en su territorio; el país africano ha acusado en varias ocasiones al régimen israelí de perpetrar atentados terroristas en su territorio, el más grave realizado fue en enero de 2009, contra un convoy militar sudanés. En mayo de 2012, Jartum acusó al régimen de Tel Aviv de un ataque contra un vehículo y la muerte de un hombre en Port Sudán (noreste).
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