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sábado, 9 de marzo de 2013

Hacer el gilipollas





España es un caos sin atenuantes; un espacio en trance de ruptura, depredado impunemente por millares de personajillos políticos y otros especímenes oportunistas. Siento vergüenza, pesar e ira. Se me atragantan las palabras, ya que, después de todo, reconocerme a mi mismo como euroescéptico radical resulta emocionalmente más llevadero que hacerlo como eXpañol.

Visto lo visto, que no seamos una República bananera se debe únicamente a que todavía, y pese a los esfuerzos del todavía Duque de Palma, somos una Estado monárquico. Además, lo nuestro es el plátano [de Canarias] ... Monarquía platanera, pues. Viva el glamour!

El Partido Popular [PP] publica en su web las cuentas de 2008 a 2011, ambos inclusive, y Mariano Rajoy -o rajado, según se mire- hace lo propio con sus declaraciones de impuestos. Traducción: nos toman por gilipollas¹, ya que las cifras de referencia, a pesar de lo anunciado, no han sido auditadas -no, señor-, sino remitidas para su fiscalización al Tribunal de Cuentas, cuya paradigmática tetraplejia produce bochorno. El supremo auditor de la res pública -manda huevos!-, no dirá ni pío hasta que la prescripción inhabilite cualquier hipotética iniciativa de carácter sancionador. De hecho, su último pío al respecto atañe al ejercicio 2006.

Tienen razón: somos gilipollas. Peperos, Sociatas, CyUvergentes² y demás hordas partidarias continúan medrando a expensas de la ya insufrible desventura patria; con nuestros votos y nuestra incalificable dejación. Entre unos y otros han engendrado EXpaña: un Estado plurinacional políticamente absurdo, económicamente insostenible, socialmente desigual y estructuralmente corrupto. Las diecisiete Autonomías representan el gran juego de poder en forma de cuotas. Un atraco institucional de proporciones grotescas a cargo de sujetos corrientemente tan ambiciosos como mediocres y/o amorales [las contadísimas excepciones no hacen bueno este diseño de pesadilla]. 

Los Partidos políticos, en líneas generales, están enmierdados hasta las cejas. Con la milésima parte de lo que hoy se imputa a muchísimos representantes políticos -muchísimos, insisto- cualquier otro ciudadano habría dado ya con sus huesos en la cárcel. Sin embargo, la vigente concepción española de la separación de poderes responde exclusivamente al juego de mayorías parlamentarias. Así, la Justicia -con j de jódete-, queda al margen de la praxis y se pone, o es puesta, al servicio de las oligarquías. A partir de ahí, yo conozco tu mierda, tú conoces la mía y a los españoles qué les vayan dando por ... por gilipollas!

A su vez, los Sindicatos del siglo XXI forman parte del mismo entramado. La teta del presupuesto les engorda y apacigua mientras el número de afiliados disminuye cada día. Además, tampoco tienen las manos limpias. Su legitimidad y credibilidad son agua pasada. No los necesitamos, pues, para capitalizar nuestra movilización.

Y tampoco sirven de mucho fenómenos como el efímero 15M, más mediáticos que pragmáticos, y tendencialmente surrealistas. La crisis sistémica que envuelve y degrada la realidad eXpañola no cesará porque algunas plazas emblemáticas se transformen en improvisados campings, y un montón de chavales, muchos de los cuales no sabrían señalar la isla de Chipre en el mapa, debatan sobre modelos de democracia participativa a golpe de litrona y calimocho³.

Y le llevé una orquídea a nuestra cita en la Glorieta. 
La bella se besaba con un chulo y apoyada en un farol. 
Y yo allí con mi flor como un gilipollas, madre, 
y yo allí con mi flor como un gilipollas ...

Estamos agilipollados. Cierto. Pero el estigma, desde mis gafas, es reversible.

¹ Gilipollas: expresión despectiva para resaltar que alguien es tonto, bobo o lelo. También se usan eufemismos comogilipuertas o gili.

² Peperos son los militantes y/o simpatizantes del Partido Popular [PP]. Sociatas hace alusión a los del Partido Socialista Obrero Español [PSOE]. Dependiendo del énfasis que pongamos al decirlas, ambas palabras pueden resultar despectivas. CyUvergentes es una expresión acuñada por un servidor para nombrar a las gentes de Convergencia y Unión; una federación de dos Partidos independentistas catalanes.

³ Litrona es una botella de cerveza con capacidad de un litro o más, en tanto que el calimocho surge de combinar vino tinto con un refresco de cola.

http://amibola.blogspot.com/

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No se puede decir mejor. Suscribo todo lo dicho. Un saludo y viva nuestra maltratada España, que a duras penas se mantiene.

Anónimo dijo...

Ya sabes el dicho: "son como son porque somos como somos".
Dudo mucho que en Noruega, Suecia o Alemania personajillos como Zapatero, Rubalcaba, Chaves, Rajoy etc hubieran tenido la mas mínima posibilidad de dirigir una comunidad de vecinos. Un país semianalfabeto como España donde además nos vanagloriamos de ser unos gañanes tiene los políticos y sindicalistas que se merece. Por eso los tenemos a ellos. Y por eso estaremos siempre llorando y haciendo interminables tertulias para saber por qué nos va tan mal.

JOSE dijo...

Yo pienso que en España hay mejor gente de la que creemos, como en todos lo lados, pero si es cierto que quizás nos merezcamos lo que nos está pasando por pasotas; somos despreocupados por naturaleza y así nos va. Abogo porque en las próximas elecciones votemos todos en blanco, a ninguno, y les infligiríamos una derrota a todo el estamento político español que haría historia; pero amigos, siempre habrá el interesado, el ignorante, el que se cree el más listo(probablemente el más ignorante de todos), que no se dará cuenta de la tomadura de pelo que nos están haciendo, y votará a uno o a otro.
Estas palabras las escribe un votante que no ejerce su derecho al voto desde hace años. No creo a ninguno.
Un saludo