El acuerdo fue suscrito el pasado abril entre el Gobierno paquistaní y la Fuerza Aérea Brasileña, pero dependía de la aprobación del gobierno en Brasilia, que ya ha dado su aprobación final. El contrato asciende a 108 millones de dólares, que se desembolsarán a través de un préstamo del Banco de Desarrollo Económico y Social (BNDES), institución pública de fomento de infraestructuras. La operación de venta tiene, por tanto, garantías del gobierno de Brasil. Para atender al pedido de Pakistán, Mectron tendrá que elevar su capacidad de producción de uno a cinco misiles por mes, lo que "contribuirá a crear empleos", según declaró el ministro de Defensa a la agencia de noticias Efe.
Los MAR-1suelen llevarse en aviones especializados que acompañan los ataques aéreos en misiones SEAD (Suppression of Enemy Air Defenses, Supresión de Defensas Aéreas Enemigas). Al parecer, los recientes atentados perpetrados en Mumbai han complicado el anuncio público por parte de Brasil de la venta a Pakistán, país del que se sospecha su implicación en los ataques. Ello ha obligado al ministro de Defensa brasilero a salir al paso de las críticas afirmando que "Brasil negocia con Pakistán, no con terroristas pakistaníes. La cancelación de la venta supondría atribuir actividades terroristas al Gobierno de Pakistán", ha señalado Jobim. Brasil necesita de estas exportaciones para alcanzar su objetivo de reconstruir de sus industrias de Defensa. Jobim ha confirmado que el acuerdo permitirá a la firma Mectron incrementar su producción de misiles.
DE: DESARROLLO Y DEFENSA
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