Un panel de expertos de Naciones Unidas solicitó hoy una mayor supervisión de los contratistas militares privados que operan en zonas de guerra como Afganistán.
El Grupo de Trabajo sobre el uso de mercenarios afirmó en un comunicado que existe una carencia de procedimientos de verificación efectivos, lo que conduce a que esas agencias contraten a individuos que han estado implicados en violaciones de derechos humanos en el pasado.
Dada la ausencia de comprobaciones efectivas, la falta de entrenamiento y la ausencia de sanciones en los casos de violaciones, el panel pidió al gobierno de Estados Unidos y a otros que utilizan esos servicios en Afganistán “establecer un estricto sistema de regulaciones y de supervisión de las compañías privadas militares y de seguridad”.
El jefe del Grupo, Alexander Nikitin, adujo que los códigos de conductas aplicados voluntariamente por esas empresas no son suficientes.
Asimismo, instó a los Estados que emplean a esas compañías a participar en los esfuerzos iniciados por el Consejo de Derechos Humanos para establecer un marco regulatorio internacional para el funcionamiento de esas compañías.
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