El último movimiento de Marruecos sobre la cuestión saharaui ha vuelto a poner en jaque a la diplomacia española justo cuando la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, se encuentra de gira diplomática por Bolivia y Ecuador. El desmantelamiento por la fuerza del campamento de Gdaim Izik, a las afueras de El Aaiún, tensa un poco más las relaciones siempre complicadas entre España y Marruecos. La represión de las fuerzas marroquíes ha causado, por ahora, "muertos y bastantes heridos", según informó este lunes un representante del comité de organización del campamento, Brahim Ahmed, quien no pudo precisar el número ni el estado de las víctimas.
El desmantelamiento del campamento, que cuenta con 4.680 jaimas y unos 20.000 saharuis instalados allí para reclamar sus derechos, ha comenzado a primera hora de la mañana y, según Ahmed, "hay bastantes heridos". "Han cercado la ciudad. Los helicópteros y los soldados están disparando con ametralladora, es una masacre", ha denunciado también. Marruecos ha recurrido a esta demostración de fuerza solo cinco días después de que el ministro de Asuntos Exteriores marroquí se reuniese en Madrid con la canciller española, Trinidad Jiménez, a quien le ha estallado este conflicto nada más tomar posesión de su nuevo cargo y justo en su primer viaje al exterior como ministra.
En pocas horas, el campamento ha quedado "totalmente destruido", lo que ha dado paso a que "la guerra continúe en la ciudad", según declaró a Europa Press la cooperante española Raquel del Castillo, dirigente de la organización no gubernamental Thawra, que precisó que se han registrado "varios muertos". "Han llegado varios muertos al hospital, procedentes tanto del campamento como de la ciudad. Todas las jaimas han sido quemadas, el campamento está absolutamente destruido", prosiguió.
El Ministerio del Interior aseguró en un comunicado, citado por la agencia estatal de noticias MAP, que el objetivo de la operación era "preservar el orden público" y garantizar "la seguridad de los ciudadanos después de haber agotado todas las vías posibles para instaurar las bases de un diálogo serio y responsable".
Caravana de simpatizantes
En las últimas horas los "casi 3.700" simpatizantes que se dirigían en convoy desde El Aaiún al campamento de resistencia instalado a las afueras de la ciudad habían logrado entrar en éste sin que durante el trayecto se hubiesen registrado nuevas incidencias. "Entraron y salieron muchos (saharauis) de allí, como los niños que van a estudiar, los alumnos y adultos", relató Ahmed, quien celebró que las fuerzas marroquíes hayan permitido finalmente la libre entrada y salida del centro de acampada.
Antes se registraron más de tres horas de enfrentamiento a la salida de la caravana y se había dado parte de las agresiones sufridas por un número indeterminado de personas a manos de las fuerzas marroquíes. Dos de los heridos más graves, negociadores del campamento, tuvieron que recibir atención hospitalaria, pero Ahmed comentó que "van bien" y se recuperan favorablemente.
"Habrá enfrentamientos pero nunca abandonaremos el campamento hasta (alcanzar) una solución final", subrayaba Ahmed en ese momento, quien atribuyó el cambio de actitud de las fuerzas marroquíes a la presión de "la prensa española, los medios audiovisuales y los medios escritos, que han jugado el rol exacto en el momento preciso, y los contactos del (Frente) Polisario".
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