contadores de visitas

martes, 17 de enero de 2012

La OTAN y la crisis (I). Algunas cifras muy significativas


La importante crisis económica que desde el año 2008 está afectando a la economía mundial, lógicamente está repercutiendo en el ámbito de la defensa. Las finanzas públicas y los presupuestos gubernamentales de muchos países se han visto seriamente afectados, aunque no en la misma proporción, obligando a reducir el gasto en defensa, lo que ha venido a afectar desfavorablemente la base industrial y tecnológica que le da soporte. 

Si bien se ha calificado a la crisis de global, donde más se han dejado sentir sus perniciosos efectos ha sido en el llamado mundo occidental, Estados Unidos y Europa, con el agravante de que su actividad económica tiende a ralentizarse. En el año 2011, en tanto que la economía estadounidense se estima creció el 1,8 % y la de la zona euro el 1,5 %, la economía mundial lo hizo en un 3,9 %, China el 9,2 %, India el 7,6 %, Rusia el 4,0 %, Iberoamérica un 4,5 %, y el conjunto de África el 4,4 %.

La OTAN, en su conjunto, comprende un 13 % de la población mundial, pero en valor del PIB concentra un 51 % de la riqueza mundial, y en el campo militar, con un gasto en defensa de unos 1.058 millardos de dólares, es un 65 % del total del mundo.

Fuera de la OTAN ¿Cuales son los países que cuentan e influyen en el mundo como potencias militares?

China, cuenta con el 19 % de la población del mundo, un 9.3 % de su PIB, y un gasto en defensa estimado en 119 millardos de dólares, lo que representa un 7 % del total mundial. Los analistas del Pentágono consideran que su cifra de gasto militar real es el doble de la indicada. Sus fuerzas armadas, con 2.300.000 efectivos, son las más numerosas del mundo. Permanentemente está impulsando un incremento importante de sus capacidades militares, lo que suscita preocupación especialmente en la India y en los países del sureste asiático, alarmados por su política expansionista en el área del mar de la China. 

En un reciente y documentado articulo, The Economist predice que en el año 2018 el PIB de China alcanzará al de Estados Unidos, si bien su PIB per cápita solo será el 25 % del americano. Igualmente estima que en el año 2025 su gasto en defensa igualará al de los Estados Unidos, momento en que intentará imponer con mayor fuerza su política y puntos de vista respecto a la gobernanza mundial. 

Rusia, es un pálido reflejo de lo que fue la potencia militar de la Unión Soviética. Su población es sólo el 2 % del mundo, su PIB el 2,3 %, y el gasto en defensa, estimado en unos 59 millardos de dólares, el 3,6 %. Está muy interesado en recuperar un papel de primera potencia política y militar y a tal fin está impulsando la mejora de sus capacidades navales y aéreas. Sus fuerzas armadas cuentan con un millón de efectivos. Continúa siendo el segundo exportador mundial de armamento.

El PIB de Japón representa el 8,7 % del mundo, su gasto militar, unos 55 millardos de dólares, es el 3.3 % del mundial. Sus fuerzas armadas cuentan con unos 240.000 efectivos. 

La India, con un 17 % de la población mundial, solo alcanza al 2,5 del PIB mundial, su gasto en defensa, unos 41 millardos de dólares, es el 2,5% del mundo. Sus efectivos militares son 1.300.000. Está intentando potenciar y modernizar su aviación y marina, mejorando las capacidades de su industria de defensa. 

Entre los países emergentes destaca Brasil, un 2,7 % de la población mundial, un 3,3 de su PIB, con un gasto en defensa de 33 millardos de dólares, que supone un 2 % del mundo. Sus fuerzas armadas alcanzan los 330.000 efectivos. 

Las fuerzas militares de Irán alcanzan los 550.000 efectivos, que pueden ser más que duplicados con los componentes de los miembros de la Guardia Revolucionaria Islámica. Corea del Norte, por su parte, cuenta con 1.200.000 militares.

Antes de abordar los efectos de la crisis económica sobre la OTAN, resulta obligado puntualizar, que la Alianza Atlántica se apoya en dos pilares, Estados Unidos y Europa, pero estos pilares cada año que pasa resultan más desiguales. OTAN-USA con 310 millones de habitantes, supone el 5 % de la población mundial, con 14.658 millardos de dólares de PIB, concentra el 23 % del PIB mundial, y con un gasto en defensa de 766 millardos es el 47 % del gasto militar del mundo. OTAN-Europa, con 558 millones de población es el 8 % del mundo, su riqueza en valor del PIB, 16.000 millardos, supera la de los Estados Unidos y se sitúa en el 25 % del mundo, pero su gasto en defensa, 269 millardos es solo el 16 % del mundial y un 35 % del de los Estados Unidos.

En fuerza militar Estados Unidos cuenta con 1.400.000 efectivos, de los que unos 400.000 se encuentran permanentemente destacados fuera de su territorio, en tanto que OTAN- Europa, si bien teóricamente la suma sus ejércitos alcanza los 2.100.000 efectivos, poco más del 5 % tiene capacidad de despliegue lo que la hace irrelevante como potencia mundial. 

El ciudadano americano contribuye cinco veces más a la defensa común que el europeo medio. Esta situación está induciendo a los políticos americanos y a su opinión pública a reconsiderar su posicionamiento respecto a Europa. El Secretario de Defensa Gates, en su reciente despedida de la OTAN en Bruselas indicó que en el futuro no se podría seguir confiando en que los Estados Unidos cubrirían el déficit europeo en defensa. El hecho de no querer liderar la intervención militar en Libia ha marcado un cambio de actitud. 

El nuevo Secretario de Defensa, Panneta, ya está marcando unas líneas de disminución de gastos y de fuerzas. Tras la reciente retirada de Irak y el posible mayor ritmo de evacuación de Afganistán, es posible que el Army y los marines disminuyan en unos 200.000 efectivos. Los aviones de combate pasen de 1.740 a unos 1.500 y los buques de guerra de 288 se reduzcan a 238. No se adquirirán nuevos aviones de bombardeo y de transporte estratégico, solo se cumplirán los planes de compra de aviones de reabastecimiento en vuelo y de aviones UAV, como Global Hawk, Predator y Rapier. Del F-22 solo se adquieren 187 de los 750 previstos. Se reducirá el ritmo de fabricación de los nuevos F-35.

En Europa se ha iniciado un fuerte proceso de desmilitarización. En el futuro le resultará difícil mantener su influencia en el mundo, así como sus capacidades militares e industriales. Únicamente el Reino Unido y Francia, potencias nucleares y con puestos permanentes en el Consejo de Seguridad, parecen decididas a mantener un gasto militar al nivel del 2 % del PIB. 

El Gobierno del Reino Unido, enfrentado a una importante crisis económica, está procediendo a un recorte presupuestario general del 19 % en cuatro años, si bien en defensa solo se aplicará en el 7,5 %. La opinión pública apoya esta decisión, pues es consciente de que precisan preservar su fuerza militar para seguir manteniendo un cierto nivel como potencia mundial. Está previsto en defensa, retirar los 20.000 efectivos que mantenía en Alemania y reducir unos 17.000 militares y unos 25.000 civiles.

Francia pretende conservar su capacidad nuclear si bien tiene planes para reducir unos 46.000 militares y unos 7.500 civiles.

Alemania ha apostado decididamente por el "soft power", al abstenerse en el Consejo de Seguridad en abril 2011, y no apoyar la intervención militar en Libia propuesta por sus aliados OTAN. Ha decidido suspender el reclutamiento forzoso y está estudiando la reducción de su Ejército, de 250.000 a 165.000 efectivos. 

Actualmente, Suecia y Polonia son los únicos países europeos que están incrementando su gasto en defensa. 

A modo de reflexión final podemos concluir que Estados Unidos seguirá manteniéndose como la mayor potencia mundial, si bien tendrá que poner en orden su gobernanza interior y resolver el grave problema, más político que económico, de su déficit y deuda pública. De todas formas su preeminencia económica y militar tiende a ir disminuyendo en el futuro. 

Respecto a Europa, hay que convenir que lo que la unía militarmente era la amenaza soviética. Una vez desaparecida la URSS, los países actúan unilateralmente y reducen su gasto en defensa de acuerdo con sus particulares prioridades. Es evidente que, por la falta de una actuación conjunta en política exterior y por su debilitamiento como potencia económica y militar, Europa irá perdiendo capacidad de influir en el devenir internacional. Actualmente, en el área euro, lo que se percibe es una amenaza al posible deterioro de su nivel de vida, lo que obliga a los países a unirse bajo el liderazgo de Berlín y París, más que el de Bruselas.

No hay comentarios: