Un F-18 del Ejército del Aire
25 Octubre 12 - - Diego Mazón
Madrid- El presidente de la Diputación de Lérida, Joan Reñé, protestó ayer enérgicamente por el sobrevuelo de aviones del Ejército del Aire en esa región. No sólo calificó de «impresentables» esas pasadas, sino que llegó a afirmar que «la mayoría de la población no entiende y ve preocupantes esas pasadas extrañas de los aviones militares». Los vuelos de instrucción como el realizado hace dos días en la llana de Lérida se llevan realizando desde hace veinticinco años en Cataluña, como en cualquier otra región de España, tal y como confirmaron ayer fuentes militares a este periódico. Y en este tiempo, según el Ejército del Aire, nunca se ha recibido ninguna protesta oficial en sus oficinas, como sí se han recibido en otras ocasiones de zonas como Morón o Talavera la Real.
Las fuentes del Ejército del Aire consultadas por este periódico explicaron ayer que los vuelos a «baja cota» que realizan los pilotos en este tipo de adiestramientos tienen una altura mínima de 300 metros sobre el punto más alto de la zona y en el caso de pasar cerca de una población, esta cota se eleva a 600 metros, siempre teniendo en cuenta que nunca se pasa a menos de 3 millas (6 kilómetros) de cualquier núcleo urbano. Por supuesto, recalcan, jamás se sobrevuelan poblaciones.
Antes de realizar cualquier vuelo de instrucción, los pilotos realizan un «vuelo» en el simulador de la base para estudiar las zonas por las que van a circular y cómo se debe hacer el ejercicio para evitar al máximo molestias o perturbaciones, además de analizar los riesgos o las situaciones de emergencia que pueden presentarse. En ninguno de estos vuelos se supera la velocidad del sonido y, en el caso de los dos que han provocado la airada reacción de Joan Reñé, eran de paso hacia el Mediterráneo.
La «amenaza» que los nacionalistas ven en estos vuelos (o en maniobras del Ejército de Tierra en el País Vasco, fuente de habitual polémica aunque sea una simple marcha) es el armamento de los aviones. La cuestión es que los F-18 de Ala 15 que han sobrevolado Cataluña estos días no llevan armamento pesado de ninguna clase. Vuelan sin misiles ni bombas y el objeto adosado a la parte baja de la aeronave que parece un proyectil no es más que un depósito supletorio de queroseno.
A diferencia de las quejas expresadas por el sobrevuelo de los aviones de combate, los alcaldes de la zona de Talarn, donde se ubica la academia de suboficiales del Ejército de Tierra, llevan meses unidos en una campaña para salvar la academia ante la posibilidad de que ésta cierre dentro de una posible reestructuración de infraestructuras del Ministerio de Defensa. Estos ediles continuamente reclaman al departamento de Morenés que la academia permanezca y proponen además utilidades «extra» para la misma.
Dimite la eurodiputada del PSC por la carta a Reding
La carta que firmó la eurodiputada del PSC María Badía, junto con otros dos eurodiputados catalanes y una gallega, reclamando la intervención de la UE ante una supuesta amenaza militar de España a Cataluña, según informaba «El Mundo», le costó el puesto como secretaria general del grupo de los socialistas españoles en la Eurocámara. La propia Badía presentó ayer su dimisión porque con ese gesto «podía hacer disminuir algunas incomodidades» y «rebajar un poco la tensión generada».
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