Osama Bin Laden y su principal colaborador, Ayman al-Zawahiri, están escondidos en el noroeste de Pakistán, en casas separadas, según ha asegurado un funcionario de la OTAN citado por la cadena CNN.
"Ningún miembro de Al Qaeda vive en una cueva", ha asegurado la fuente, quien también ha preferido no indicar su identidad por motivos de seguridad.
Protección para Bin Laden
El líder de Al Qaeda estaría viviendo con todo tipo de comodidades y contaría con laprotección de habitantes locales e incluso de miembros de los servicios de inteligencia paquistaníes, ha asegurado el funcionario.
Por su parte, desde Pakistán, se ha negado todo tipo de vínculo entre Bin Laden y sus servicios secretos.
Esta misma fuente ha asegurado que la región en la que es muy probable que Bin Laden se encuentre es en la de de Chitral, un lugar muy montañoso en el extremo noroeste, cerca de la frontera con China, el llamado Valle de Kurram vecino del afgano Tora Bora, uno de los bastiones de los talibanes durante la la invasión de EE.UU. en 2001.
Tora Bora es también la región de la que Bin Laden escapó en 2001.
Por otro lado, el oficial también ha confirmado las investigaciones que apuntaban a que el mulá Omar, líder de los talibanes, se había movido entre las ciudades de Quetta y Karachi en Pakistán durante los últimos meses.
Lo que no ha querido precisar esta fuente es cómo la OTAN se ha hecho con todo este tipo de informaciones.
Nos estamos quedando sin tiempo
El funcionario, implicado en la responsabilidad diaria del desarrollo de la guerra, aporta, con todo, una visión potencialmente más sombría que la que han dado públicamente otros.
"Cada año la insurgencia es capaz de generar más y más mano de obra a pesar de los ataques militares", ha asegurado en relación con el desarrollo de la lucha contra los insurgentes.
Aunque ha habido progreso en seguridad, también ha precisado que gracias a una evaluación interna se ha podido conocer que existen entre 500.000 y 1.000.000 hombres, de edades comprenidadas entre los 15 y 25 años, a lo largo de la frontera entre Afganistán y Pakistán, susceptibles de colaborar con la insurgnecia.
El futuro de Afganistán
El miembro de la OTAN también ha asegurado que, ahora, es absolutamente vital para el gobierno afgano hacer frente a las necesidades del país en materia de seguridad, desarrollo económico y generar empleo tras el final de la guerra para que la lucha haya sido un éxito.
"Nos estamos quedando sin tiempo", ha alertado.
Y, en esa falta de avances influye un escenario complicado en el que también influye el hecho de que no exista un sistema "penal firme en el país" y que la insurgencia se haya involucrado en el "tráfico de drogas, de minerales y de personas".
Frente a esta situación, el agente ha reconocido, como ya había trascendido, que la estrategia global ahora es la de aumentar ataques aéreos y terrestres con el fin de aumentar la presión sobre los talibanes y los grupos insurgentes para obligar a que se siga adelante en la mesa de negociaciones con el gobierno afgano actual.
"Hay una sensación creciente de que muchos líderes insurgentes pueden estar dispuestos a aceptar condiciones como la renuncia a colabrora con Al Qaeda porque quieren volver a Afganistán", asegura el agente.
Pero, a pesar de ello, también advierte de que grupos duros aliados a Al Qaeda como Quetta Shura, del Mullah Omar, el Haqqanis, la HIG (Hezb-e-Islami Gulbuddin) y los talibanes paquistaníes todavía podría reunir hasta 30.000 combatientes.
Luchar hasta lograr la estabilidad
Por ello, asegura, EE.UU. sigue haciendo frente a una insurgencia más localizada en el sur. De hecho, "en lugares como Marja y el valle del río Helmand, la mayoría de los combatientes son capturados a pocas millas de sus hogares".
Uno de los objetivos de la lucha es el líder insurgente mulá Abdullah Zakir, que ha aumentado su fuerza en el sur. Él ejerce esencialmente una gran influencia tanto en la región de Kandahar y como en todo el sur de Zabul hasta la provincia de Farah.
Por ello, el funcionario reitera una y otra vez durante sus declaraciones la urgenca de que el gobierno afgano actúe con rapidez.
En este momento, el plan de guerra de EE.UU. aprobado por el presidente Barack Obama se extiende hasta el año 2014, precisa el funcionario.
Pero, a pesar de estar fijada esa fecha, el ejército de EE.UU. podría sostener una guerra " indefinidamente ", asegura. Pero el objetivo es lograr la reconciliación que permita que la función del gobierno afgano proprcione seguridad y servicios a la población.
Sin eso, sentencia, "vamos a estar luchando aquí para siempre."
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