Rusia ha suministrado ya a Irán 82 toneladas de barras de combustible de uranio, que serán cargadas en las próximas semanas en el reactor de Bushehr, tras lo que ésta podrá comenzar a generar electricidad en el plazo de unos meses. Por otra parte, Kirienko explicó que Rusia participará en la explotación de la planta durante dos, tres años, tras lo que cederá su control a Irán.
Rusia se ha comprometido a suministrar en los próximos años a Irán nuevas partidas de combustible nuclear para el funcionamiento de la central. Ante las críticas de Estados Unidos e Israel, Rosatom insiste en que las dos fases del ciclo nuclear de la planta que pueden ser utilizadas tanto con fines civiles como militares tienen lugar en territorio ruso. Se trata del enriquecimiento de uranio y el reciclaje del combustible nuclear utilizado para el funcionamiento de la central. La parte iraní ha dado garantías escritas adicionales de que el combustible será empleado exclusivamente en la central para la generación de electricidad.
Además, Moscú y Teherán suscribieron a principios de 2005 un protocolo adicional sobre la devolución a Rusia del combustible nuclear usado en la central.
/www.lavanguardia.es
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