San Diego. Miembros de la fuerzas armadas regresan a San Diego en medio de la incertidumbre por la economía que pone en peligro trabajos y beneficios para los miembros del militar.
Procedentes de Kuwasit, 120 elementos de la Naval aterrizaron en la Isla de Coronado, donde esposas, madres e hijos los esperaban.
Después de seis meses de estar fuera del país finalmente abrazan a sus seres queridos.
Sin embargo, en Washington, el futuro económico del país se torna cada vez más incierto, al punto que entre los muchos recortes al presupuesto para solventar el déficit federal se incluye una posible reducción en beneficios a veteranos, posiblemente en cuidados médicos.
Inclusive, el jueves se anunció el corte inminente de 3,000 miembros. La naval examinará 16 mil elementos y de ellos decidirá cuales deben salir.
Pero aclararon que no fue por una falta de fondos sino como una estrategia de reestructuración de personal.
Pero para quienes dependen de un cheque del gobierno el motivo da igual.
Los recortes aún no entran en vigor ni están definidos, y responderán a la situación financiera del país dentro de los próximos meses.
Los efectivos que regresaron a casa son parte de una unidad especial a cargo de la seguridad de puertos y plataformas petroleras en el extranjero.
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