Rusia considera inadmisible el apoyo de la OTAN y la Unión Europea a las fuerzas kosovares en la zona fronteriza con Serbia, afirmó hoy Dmitri Rogozin, representante permanente de Rusia ante la OTAN.
"No cabe duda de que la OTAN y la UE van por el camino del recorte de las fronteras en Europa, por el camino de la separación del pueblo unido de Serbia", dijo Rogozin en una entrevista a la agencia Interfax.
Pristina dice que cuenta con el apoyo absoluto de esas organizaciones, recordó Rogozin, quien advirtió de que los intentos de los kosovares de establecer su control sobre la zona fronteriza con Serbia podrían desembocar en una nueva ola de violencia.
El funcionario señaló que la situación en Kosovo podría agudizarse ya que el primer ministro kosovar, Hashim Thaci, "anunció que Pristina tomará bajo su control la frontera administrativa entre el norte de Kosovo y Serbia".
Rusia trató ayer sin éxito de que el Consejo de Seguridad de la ONU llamara a Serbia y Kosovo a reanudar el diálogo, a un día para que Pristina tome el control de dos puestos aduaneros en el norte kosovar, una medida que rechaza Serbia y que Naciones Unidas cree que podría provocar un rebrote de la violencia.
El pasado mes de julio, fuerzas especiales kosovares ocuparon los puestos fronterizos con Serbia, una operación ante la que grupos de serbios radicales respondieron con violencia, lo que desató el temor en la ONU de que la acción de este viernes pueda causar una situación similar.
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