Autores: A.Barysheva, P.Chernitsa
21.07.2012, 00:50
Foto: ru.wikipedia.org
EEUU no puede comprar equipos a una empresa implicada en la matanza de ciudadanos sirios, manifestó el parlamentario republicano Jim Morgan, autor de la respectiva enmienda al presupuesto de EEUU.
El jueves, la Cámara de Representantes del Congreso de los EEUU aprobó la prohibición del contrato con la compañía rusa Rosoboronexport. Lo hizo casi inmediatamente después de que Rusia vetara el proyecto de resolución sobre Siria presentado por Occidente al Consejo de Seguridad de la ONU. Moscú no cree que se trate de una pura coincidencia e insiste en que todas sus ventas a Siria corresponden a las normas de Derecho Internacional, dice el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexander Lukashevich:
—Es un hecho muy lamentable. Además, ocurre inmediatamente después de que Rusia se vio obligada a vetar un proyecto de resolución que dejaba abierto el camino para una intervención militar extranjera en Siria. Parece ser un acto de venganza contra Rusia. La intención de EEUU de responder con sanciones a cualquier acción que no le convenga, es aborrecible. Tanto más que Rusia no vende ningún tipo de armas en contravención de sus compromisos legales, lo que ya hemos dicho más de una vez.
Fuentes en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia indican que los congresistas estadounidenses no han tomado en consideración la cooperación del Pentágono con Rosoboronexport en Afganistán. EEUU compró a Rusia veintiún helicópteres Mi-17 para las fuerzas nacionales de seguridad en Afganistán y el 18 de julio firmó un contrato de compra de otros diez aparatos de ese tipo. La ventaja era obvia. Según expertos, los helicópteros rusos son más idóneos para operar en Afganistán. La prohibición aprobada por el Congreso afecta al Pentágono y a la administración de EEUU con sus planes de reducir el gasto militar, afirma el director del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías, Ruslán Pújov. La decisión de comprar era pragmática. La prohibición solo favorece a la compañía Sikorsky, la que ahora podrá vender sus helicópteros, varias veces más caros. Los militares estadounidenses pagarán esta decisión con mayores bajas y el contribuyente, con más dinero.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia confía en el pragmatismo de EEUU y no descarta que la decisión sobre Rosoboronexport sea revisada en el futuro.
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