Medios estatales sirios dijeron que las fuerzas del gobierno capturaron la mayor parte de la ciudad de Qusair, donde los rebeldes llevan resistiendo el asedio durante semanas, y mataron a más de 100 personas, que calificaron de "terroristas".
Grupos de activistas negaron que la ciudad hubiese caído, pero dijeron que al menos 50 personas murieron bajo fuego de artillería.
La oposición siria dijo que miles de civiles están atrapados en la ciudad y alertaron de una masacre inminente.
También añadieron que al menos 20 miembros del grupo libanés Hezbolá han muerto peleando en el bando del gobierno.
La ciudad de Quasair tiene importancia estratégica ya que conecta Damasco con baluartes del gobierno en la costa y ofrece a los rebeldes acceso a Líbano.
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