Caracas.- Según el diario español El Mundo, los gobiernos de Venezuela y España están negociando “un gran contrato naval militar para reforzar la cartera de pedidos de los astilleros públicos y los ingresos del grupo estatal Navantia”.
Negociación que se lleva al margen de la reciente tensión surgida entre ambas naciones tras las declaraciones de un par de etarras detenidos en España, según las cuales recibieron entrenamiento militar en Venezuela, amparados por un estrecho colaborador del Gobierno nacional, el ciudadano de origen vascos José Arturo Cubillas.
Según la versión del rotativo español, el Gobierno del presidente Hugo Chávez está “dispuesto a negociar, pero propone que los dos países se asocien en la industria naval y pide transferencia de tecnología para renovar su Armada y modernizar sus astilleros”.
Indican que el pasado miércoles, hubo una reunión en la Diputación de Cádiz, entre el presidente de la empresa estatal española Navantia, Aurelio Martínez, y el alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, recién llegado de Venezuela, en la que se comentó que los astilleros gaditanos serían los más beneficiados por este aumento de carga de trabajo.
“El presidente de la empresa estatal Navantia aseguró a la prensa local que, de momento, ha presentado una oferta comercial a Venezuela para ampliar el supercontrato de 2005. Se trata del polémico pedido conseguido por el entonces ministro de Defensa, José Bono, para fabricar en los astilleros públicos españoles cuatro buques de vigilancia oceánica y otros cuatro de vigilancia litoral. Se valoró en 1.200 millones de euros y representó una carga de trabajo clave para Navantia y su industria auxiliar de cinco millones de horas”.
“Martínez se mostró optimista en conseguirlo, aunque no de forma inmediata. Fue prudente y apuntó que primero es necesario «quedar bien» con Venezuela y completar a tiempo los pedidos ya realizados, que finalizan en julio de 2011″.
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