El movimiento Talibán ha prometido expulsar al cupo de la Alianza Atlántica del territorio afgano antes de 2014, la fecha establecida por el propio mando político y militar estadounidense para su retirada definitiva. Y en Bruselas crece la incertidumbre sobre la aptitud de los cuerpos de seguridad de Afganistán a la hora de hacer frente los extremistas con su propia fuerza.
Según denunció el portavoz del grupo islamista radical, Zabiullah Muyahid, en un mensaje electrónico enviado masivamente a los medios informativos de Europa y Norteamérica, la OTAN de todos modos “no lograría arraigar un Gobierno estable en Afganistán hasta aquella fecha”. Aseguró que los talibanes “no van a callar ni para una noche” antes de que viabilicen sus anhelos acariciados: alcancen una libertad completa y funden su Gobierno independiente.
“Durante los últimos nueve años los invasores no pudieron conformar su sistema de administración en Kabul y jamás serán capaces de hacerlo en el futuro”, así expuso Muyahid su compresión de los asuntos afganos. También amenazó: “Varias batallas y hechos trágicos y funestos tendrán lugar como resultados de esa guerra impuesta, sin sentido e inconquistable”.
En una ocasión más los extremistas buscaron aumentar el apoyo social para su movimiento a través de ciertas “digresiones líricas” en su mensaje. En particular, presentaron a Estados Unidos y a sus aliados de la OTAN como potencias neocoloniales que ocupan Afganistán para obtener ganancias materiales. De todos modos, los afganos podrían librarse de los agresores antes de que estos decidan marcharse por su propia voluntad, opinó el portavoz.
El mismo día que el mensaje vio la luz, unas conclusiones incluso menos esperanzadoras surgieron en un informe de la comisión especial que revisaba la preparación del efectivo para las tropas fieles al mando afgano. Las fuerzas de seguridad nacionales son totalmente corruptas, mal instruidas y padecen de una alta rotación del personal. Estos defectos, de acuerdo con los autores del informe, ponen en duda la probabilidad del cumplimiento, por la coalición occidental, de sus planes de pasar el control sobre la situación al Gobierno legítimo afgano y retirar las tropas aliadas a finales de 2014.
Se recalca en el documento que la policía afgana no solo está mal preparada, sino que sus oficiales no tienen ni noción de las normas procesales, cívicas y de derecho en general. “No debe sorprender —revela el texto—, que bajo una situación semejante muchos afganos consideran a sus policías como gente armada que no obedece las leyes, y no como representantes del poder fiables y dignos de crédito”.
“Los estándares de la preparación sean inexistentes por completo o sean extremamente bajos, prácticamente inducen la misión de los cursantes a la asistencia al desfile vinculado con la ceremonia de graduación”, aseveran los expertos de la OTAN. Mientras se conserva un nivel similar de la aptitud de las fuerzas de seguridad locales, no será viable el paso de las funciones autoritarias a los órganos de administración afganos, admiten en Bruselas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario