contadores de visitas

miércoles, 11 de julio de 2012

Primero la artillería... y ahora la defensa antiaérea. El Ejército no tiene dinero para costear prácticas con fuego real de misiles y cañones ni para el combustible de las piezas



Primero les tocó la 'tijera' a los artilleros de la base de El Goloso, que tuvieron que desmontar los obuses autopropulsados con los que hacían instrucción. Ahora les toca el turno a los soldados de artillería antiaérea.



Por esta medida se verán afectados los cuatro Regimientos de Artillería Antiaérea de las bases General Almirantes (Valencia), El Copero (Sevilla), la canaria General Alemán Ramírez y la Base Aérea de Zaragoza.

Los regimientos de artillería antiaérea han recibido orden de aparcar el armamento antiaéreo de instrucción. Algo similar a lo que ocurre con los artilleros de la base de El Goloso, como ya adelantó ECD.

De manera oficial, Defensa mantiene paralizados el 50% de estas piezas. En la práctica, según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes militares, cerca del 100% se encuentran en desuso por falta de presupuesto.

Según ha podido saber El Confidencial Digital, el Cuerpo militar mantiene prácticamente la totalidad de los efectivos parados desde principios de año. Los militares sólo hacen uso de ellos una o dos veces a la semana durante sus escasos ejercicios de instrucción.

Según fuentes militares consultadas por ECD, el mando de cada unidad elige su modo de instrucción de manera autónoma, en función de los recursos y el presupuesto disponible.

Así, muchas unidades se ven en la obligación de prescindir de la realización de maniobras. En su lugar los nuevos reclutas realizan ejercicio físico, instrucción o mantenimiento de los misiles para evitar su deterioro.

Instrucción antiaérea

En estos ejercicios, los soldados aprenden y se familiarizan con el manejo de los misiles antiaéreos. Con su eliminación, los nuevos miembros desconocen el funcionamiento de las armas. Así, gran parte de las averías se achacan a su mal uso y al deterioro.

Ante esta situación, la Dirección de Mantenimiento (DIMA) ha solicitado un presupuesto en el que se refleje el coste que supondría volver a poner en funcionamiento dichos aparatos. Según fuentes consultadas, el coste “no sería excesivo” siendo posible reactivar estas piezas pasado un tiempo.

No hay comentarios: