"Las operaciones militares en Libia pueden durar semanas, pero no meses", aseguró el día 24 de marzo el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Alain Juppe. Los ataques para proteger a los civiles libios "continuarán todo el tiempo necesario para destruir la capacidad militar de Muammar Gaddafi que utiliza contra el pueblo", agregó el canciller francés.
Previamente, Juppe había asegurado que la primera parte de los ataques aéreos de la coalición habían sido un "éxito".
Creación de una zona de exclusión aérea sobre Libia y la operación terrestre
Francia, Estados Unidos y Reino Unido encabezan la coalición que persigue el objetivo de imponer una zona de exclusión aérea sobre Libia de hasta tres meses autorizada por la ONU.
Durante el fin de semana los embajadores trabajarán para concluir los detalles de las operaciones que hasta ahora ha venido realizando la coalición internacional. Al respecto, Francia propuso un comité directivo político que se encargue de controlar toda la campaña. La primera reunión del comité se celebrará en Londres el próximo martes.
Reacción de Moscú
El representante permanente de Rusia ante la OTAN, Dmitri Rogozin, declaró que Moscú puede colaborar con los países participantes en la operación militar en Libia para poner fin al conflicto, pero el comienzo de una operación terrestre en su territorio "será calificado en Moscú como ocupación del país".
Según Rogozin, la realización de esta operación contradice obviamente la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
"Rusia está dispuesta a cooperar en cuestiones del cese del conflicto. Pero si se trata de una violación flagrante de la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y del derecho internacional, los miembros de la OTAN no pueden contar con nuestro apoyo", subrayó Rogozin.
Mientras tanto el 26 de marzo el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Nikolái Makárov, declaró que no excluye la posibilidad de que la coalición inicie la operación terrestre en Libia que podría ser necesaria para los aliados que pretenden lograr la capitulación del régimen de Gaddafi. Makárov aseguró que las fuerzas armadas rusas no van a participar de ninguna manera en dicha operación.
El 29 de marzo a nivel de embajadores se reunirá el Consejo Rusia – OTAN para discutir el tema y confirmar las restricciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU a las partes en conflicto.
Anteriormente, la posición de que Rusia no se sumaría a la operación militar ya había sido expresada de forma reiterada y contundente por el presidente del país, Dmitri Medvédev.
Los rebeldes toman Ajdabiya, ciudad clave para el control sobre la parte oriental del país
Mientras tanto, los rebeldes en el este del país reconquistaron hoy una localidad importante a 160 kilómetros de Bengasi, Ajdabiya, después de que las fuerzas del Gobierno fueran atacadas durante la noche por la artillería aérea de la coalición internacional.
Los rebeldes consiguieron entrar en la localidad y lanzaron sucesivos ataques sobre las posiciones de las brigadas de Muammar Gaddafi, donde se almacenaban sus municiones. Según la población, tanques, pedazos de artillería y vehículos del gobierno fueron destruidos o abandonados.
Los rebeldes libios afirmaron el sábado haber continuado su progresión hacia el oeste y recobrado el control de la ciudad de Brega, un importante sitio petrolero a 80 km al oeste de Ajdabiya.
También hay informes de una serie de explosiones que han sacudido en las primeras horas de este sábado un suburbio de Trípoli, capital del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario